Miguel García Conejo
Especialistas en terapia emocional llaman a las familias a fijar en este cierre de año una lista de propósitos; los cuales, informan, pueden representar la posibilidad para motivarnos ante la cuesta que se avecina en el año venidero .
Paulina Perdomo, psicoterapeuta Gelstalt humanista, refiere que aquellas personas que fijan metas en su vida, y trabajan en su concreción, desarrollan un mayor índice de felicidad, la clave, explica, es establecer metas realistas acorde a lo que hacemos, donde estamos y quienes somos.
“Pueden ser objetivos pequeñitos pensemos en cosas que podemos hacer mañana pasado dentro de una semana creo que en estos momentos algo que necesitamos es proyecciones pequeñas, cambios cortos para poder analizar como va avanzando nuestra situación”.
Así mismo la recomendación es hacer un ejercicio de conciencia con metas que en verdad sean propósitos personales, y no demandas sociales o tradicionales como bajar de peso, aprender otro idioma o viajar, sino acordes a nuestro contexto y necesidades cercanas.
“Este año todo se nos movió y hay que saber trabajar con la incertidumbre el saber que nosotros podemos tener muchos planes pero que si no suceden por algo que pasa a nivel mundial habrá que ajustar es importante esta parte, ser flexible, habrá cosas que no vamos a lograr por lo que sea entonces fliexibilidad ante todo”.
Indicó que debemos ir avanzando en el escenario en donde la pandemia deje de ser un pretexto para hacer cosas, para recuperar aquello planeado también como aliciente ante todavía el largo trecho que nos queda para superar la emergencia sanitaria que vivimos.
(Foto: especial)
