Dafney Vergara
A poco menos de un mes de que inicie la Feria de San Isidro en el municipio de Metepec, considerada una de las más importantes del Valle de Toluca. En el anuncio de la feria realizada en marzo se dio a conocer, aunque no con todos los detalles, que el recinto tendrá una Plaza de Toros que será el escenario de lucha libre, Jaripeo, y un evento taurino, estas dos últimas, prácticas que mundialmente han sido rechazadas por estar relacionadas con crueldad animal.
“Por cierto, va a haber toros, […] ¿si les gustan los toros?, ¿o van a empezar: ‘no me gustan los toros’, y ni las popós de sus perritos recogen?”, dijo Fernando Flores durante la presentación de la feria.
Protección animal…, pero no a los toros en Edomex
La tauromaquia o corrida de toros es una actividad que se ha buscado prohibir en varias partes del país debido al maltrato físico y estrés que representa para los toros y que apenas se ha logrado en cinco estados: Sonora, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo y Sinaloa, el cuál había sido, hasta ahora el último Estado en prohibir las corridas de toros, sin embargo, en 2022, un juez Federal suspendió de manera temporal los eventos taurinos en la Plaza México, abriendo la puerta a que la Ciudad de México se sume a la lista de esta iniciativa de protección animal.
En el caso del Estado de México, como lamentablemente sucede con el resto de los estados, cuenta con una Ley de Protección Animal en la que buscan proteger la integridad física de todos los animales y que al mismo tiempo entra en una gran contradicción pues prohíbe peleas de espectáculo público o privado entre animales, pero excluye las peleas de gallos, o penaliza a quien ocasione la muerte innecesaria de un animal y utilice medios que prolonguen su agonía, pero las corridas de toros quedan fuera al estar sujetas a los reglamentos de espectáculos taurinos del Estado
Sumándose a esta contradicción están los gobiernos municipales, como es el actual gobierno de Metepec, donde el Presidente municipal ha declarado varias veces, acompañado de su perro “Romeo”, que su gobierno está preocupado por el trato digno y bienestar de los animales y que al mismo tiempo autoriza la realización y promoción de la ‘fiesta brava’.
Lo que se ha logrado en el Estado de México ha sido suspender de manera parcial algunos de estos eventos, tal fue el caso en 2019, donde la legislatura local logró suspender una corrida de toros en la Villa Charra de Toluca, argumentando que en esos eventos mueren de manera injustificada más de 60 mil toros.
¿Cultura o violencia?
En el jaripeo, como en la tauromaquia, los toros y, en varias ocasiones, también los caballos son sujetos de barbarie antes y después del espectáculo. Activistas anti taurinos denuncian que los choques eléctricos, sustancias que ciegan a los animales, lejos de ser arte o deporte, son prácticas de tortura.
En un foro de análisis sobre la iniciativa de la prohibición de Corridas de Toros en la Ciudad de México, realizado el pasado mes de marzo, José María Férez Gil, abogado y defensor por los derechos de los animales menciona que el argumento de ser parte de la cultura mexicana no es justificable y, citando declaraciones hechas por la Suprema Corte de Justicia, menciona “cualquier práctica que suponga el maltrato y el sufrimiento innecesario de los animales no puede ser considerada una expresión cultural amparada para la constitución”.
(Foto: web)
