Leobardo Hernández
Tras acusaciones de legisladores opositores sobre la presunta violencia que viven después de votar contra la Reforma Eléctrica de AMLO que, entre otras cosas, quitaba el poder de las empresas extranjeras sobre el dominio de la producción de energía, hecho por el que los han llamado traidores a la nación y “vendepatrias”, el presidente de México sostuvo que este hecho los definía como lo que son, por lo que dichos términos obedecen a una realidad y no a una calumnia.
“Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Ya basta de hipocresía, de acuerdos en lo oscurito, en las élites, en los restaurantes de lujo y que la gente no sepa, cuando se trata del bienestar del pueblo, cuando son decisiones que pueden afectar a todos, al pueblo y a la nación. […] Ahora, si defender a Iberdrola o a las empresas extranjeras en contra de los mexicanos no es traición, que me digan qué es”.
Al respecto, el presidente reiteró que los poderes fácticos que utilizaron la política como instrumento para apropiarse de recursos públicos y enriquecerse están molestos con el corte al copete de privilegios que defendieron, y aún defienden, los partidos políticos a su servicio, como la alianza PRIAN-PRD y el recientemente incorporado en los hechos, aunque no lo diga, Movimiento Ciudadano.
“Aquí lo que está sucediendo es que quienes se sentían dueños de México y se dedicaban a saquear o estaban muy a gusto con el régimen de corrupción y de privilegios, ahora están molestos, están inconformes y pues traen una campaña en contra de nosotros”, expresó.
Quienes votaron contra la reforma energética privilegiaron el influjo de intereses extranjeros para apropiarse de recursos estratégicos de la nación: en este sentido, el presidente leyó el artículo constitucional sobre Traición a la Patria.
“‘Se impondrá la pena de prisión de cinco a 40 años y multa hasta de 50 mil pesos al mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes: realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a personas, grupo o gobierno extranjero’. Está en el Código Penal”.
No obstante, el mandatario descartó denunciar formalmente a los legisladores que desecharon la reforma que devolvía al país la rectoría sobre la energía eléctrica, y apuntó: “ah, pero que no se rasguen las vestiduras diciendo ‘no quiero que me digan que soy traidor, cuando consciente o inconscientemente ayudé a las empresas extranjeras que buscaban destruir a la empresa pública Comisión Federal de Electricidad y dañar a millones de consumidores mexicanos’, porque votaron consciente o inconscientemente a favor de Iberdrola, y pregúntenle a los españoles cómo les va con Iberdrola”.
(Foto: presidencia)
