“Mi sueño fue ser educadora de niños, me fascinan los niños, más que nada los bebés, lamentablemente, cuando salí de la secundaria me puse a trabajar, yo también vi la situación de mis papás que no les alcanzaba, en ese momento fue cuando me empecé a sentir mal”.
Miguel García Conejo
Es la voz de Litzy Itzel Oro, mexiquense de apenas 21 años, desde hace cinco años lucha contra la insuficiencia renal; hoy la falta de recursos para poder concretar su trasplante le dibuja un escenario gris en su futuro.
La originaria de Almoloya de Juárez comparte con Portal como hace dos años la situación parecía cambiar debido a que inició el protocolo de trasplante pues estudios y exámenes certificaron que su padre, de nombre Orlando, era compatible para ser su donante.
Con gran esfuerzo y la venta de un terreno, todo el patrimonio familiar, lograron avanzar a más de un 50 por ciento en el proceso; sin embargo la renuncia del médico encargado del proceso dentro del Centro Estatal de Trasplantes y la misma pandemia de Covid-19, los llevó ahora prácticamente a reiniciar todo el tratamiento y el protocolo de trasplante.
Esta situación tiene desesperada a la familia Oro, pues necesitan 250 mil pesos para asegurar el nuevo riñón para Liz y el tratamiento posterior para evitar el rechazo.
“Ya no quiero ver tristes a mis papás, yo pienso que por mi culpa ellos están pasando por estoy pues no me gustaría que ellos sufrieran más, siento la tristeza de saber que la están pasando mal. Hay ocasiones que ayudo a mi hermana a recoger la cocina y ya el resto del día no hago nada, en los pies, ya por las tardes, es un dolor muy fuerte y a mí me gustaría salir adelante para hacer las cosas que hacía antes, disfrutar mi adolescencia”.
Ante este escenario levanta la voz y piden la ayuda de las familias mexiquenses, Instituciones de Asistencia Privada, organismos privados o algún benefactor de buena voluntad que les ayude a superar esta difícil prueba que les ha puesto la vida. Su padre de profesión albañil no está en condiciones de poder sortear el examen. Lentamente las diálisis a las que se somete son insuficientes por lo que el tiempo se agota
“La he estado teniendo baja, para mí la presión es complicada porque, al tenerla baja me siento mareada, al caminar me agito, estuve internada hace 15 días y sólo me pusieron suero y electrolitos para estabilizar, me dijeron que suspendiera por casi una semana la diálisis para ver cómo funciona mi corazón, si me siento mal, tengo que regresar y sólo he estado tomando mis medicamentos para el riñón, los hipertensos ya los he estado dejando”.
Si usted quiere ayudar a Litzi Comuníquese al teléfono 729377 45 59 su familia el dia de hoy espa desesperada. En México, de acuerdo con datos de la Fundación Mexicana del Riñón, 150 mil personas padecen de Enfermedad Renal Crónica y sólo la mitad tiene acceso a la Salud Pública, estadística que no es ajena a la entidad mexiquense.
(Foto: Miguel García Conejo)
