Ivan Joatzay
Lustradores toluqueños afirmaron que, aunque su labor se mantiene vigente, la boleada de zapatos es una práctica que se ha ido sesgando lentamente con “el dominio del tenis”.
El oficio del embetunado de calzado ha estado presente en la zona centro de Toluca ‘Los Portales’desde 1960 aproximadamente; sin embrago, de acuerdo con trabajadores del área, este ha ido en decadencia desde las últimas dos décadas donde “la gente ha dejado de venir por el dominio del tenis”.
Asimismo, declararon que estiman que sus ventas han bajado en un 40 por ciento a raíz de la pandemia, pues “ya no quieren venir a bolearse ni estar tanto rato en el centro”, sin embargo, más de 10 lustradores continúan ejerciendo diariamente por mantener una practica tradicional de vestimenta y sostener su economía familiar:
“Seguimos vigentes porque aquí es lo que es más tradicional, esto no es de un año o dos, venimos desde décadas atrás, pero sí varia mucho”, expresó un integrante de la ‘Unión de aseadores de calzado del centro histórico de Toluca’.
Por su parte, Felipe Garduño Baeza, lustrador que labora en la zona de lunes a viernes desde hace 17 años, expuso que, aunque cada trabajador del oficio busca adaptarse al panorama actual y “bolear de todo”, desde zapatos, botas, calzado con antigüedad, de gamuza o, incluso, el lavado de tenis,las ventas no dejan mucho, pero continúan siendo redituables:
“Ya perdimos porque, como las compañías ya sacaron zapatos de ancho, de gamuza y, más que nada, tenis, que es lo que usan más, se está perdiendo mucho esto, ya es muy poca la gente que viene, pero sí todavía nos da la ganada.”
Con una venta promedio de 10 a 15 boleadas de zapatos al día por lustrador, los cuales trabajan en un horario de 10 horas continuas, los toluqueños explicaron que “hay días buenos y días malos” en su labor de acuerdo con parámetros específicos comolas condiciones climáticas, día de la semana o laépoca del año.
“Con las cosas de las vacaciones, primera, gobierno no trabajó, segunda, pues los niños son los que están más presentes en la zona, los papas no vienen en un momento de boleada, sino de diversión”, explicó Esteban, lustrador con 10 años de experiencia.
De igual manera, el grupo de trabajadores de los portales expuso que, con la temporada de lluvias y el cierre de calles por la iniciativa peatonal por parte del ayuntamiento toluqueño, sus negocios se han visto afectados con el apaciguamiento de su clientela, donde “como ven cerrado el centro y es conflictuoso [sic] entrar aquí, pues no viene o se van a los centros comerciales”.
Actualmente, los boleros se encuentran a la expectativa del incremento de labor en cada una de sus sillas durante esta semana, pues, con la reanudación de actividades de las dependencias administrativas gubernamentales, parte de su mercado vuelve a reabrir sus puertas. Entre las acciones para reposicionar su oficio, buscan la difusión e iniciativa de la sociedad toluqueña por bolear sus zapatos:
“Sí se puede recuperar teniendo alguien que nos apoyen en difundir que aquí estamos trabajando y aquí seguimos”.
(Foto: Ivan Joatzay)
