Orlando Salinas

Un total de 15 grietas, una de ellas de más de 300 metros de longitud, fueron las que se formaron debido al desbordamiento del río Papalotla, lo que dejó más de 150 hectáreas de cultivo inundadas en el municipio de San Salvador Atenco. Ejidatarios exigen a las autoridades el saneamiento del río y redireccionar el agua para aprovechamiento el riego.

La tarde de este jueves, ejidatarios del municipio de San Salvador Atenco llevaron a cabo un recorrido en las parcelas de cultivo donde aparecieron las grietas, luego de que se desbordó el Río Papalotla e inundó más de 150 hectáreas de las cuales 80 resultaron afectados sus cultivos.

Al lugar llegó personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de la Comisión del Agua (Conagua) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), quienes junto con los ejidatarios recorrieron el Río Papalotla y las tierras de cultivos.

Ahí detectaron 15 grietas de diferentes longitudes, una de ellas, la más grande, mide más de 300 metros, con una profundidad de más de metro y medio. Los ejidatarios dijeron que las grietas posiblemente se originaron por las sequías y posteriormente por la lluvia, pero no descartaron una falla geológica.

“Tras meses de sequía, el agua volvió a la Cuenca de México, pero esto no resolverá mágicamente el problema del abasto de agua, se requiere de una visión que apueste radicalmente por la vida y un manejo integral del agua, con la participación de la población, las vecinas y vecinos, las organizaciones sociales y comunidades que conocen el tema”, dijeron.

Sin embargo, señalaron que serán las autoridades los que dictaminen el por qué de las enormes grietas. Pidieron a las autoridades el saneamiento del río y colocar batucadas para que no se vuelva a desbordar. Propusieron que se redireccione el agua pluvial a una zona donde se pueda recolectar para posteriormente se aproveche en el riego y otros usos.

“Desde hace tiempo se planteó un proyecto que tiene que ver con la recuperación de los cuerpos de agua la zona lacustre del Lago de Texcoco, sin embargo tiene que haber un plan hídrico”, afirmaron.

Acusaron que no se ha invertido en el proyecto y ha ocasionado las grietas y las inundaciones.

“Eso implica que pone en riesgo a nuestra población, hay puntos cercanos a las casas donde hay fracturas geológicas, consideramos que tiene que ver un planteamiento desde el gobierno federal y estatal para que se tenga que subsanar este problema”, dijo Cesar del Valle.

En el lugar, los ejidatarios conformaron brigadas de monitoreo para detectar que no hubieran grietas en otros puntos, y se llenaron costales de tierra para taponar zonas donde el río presentaba desbordes, además cavaron una zanja para evitar inundaciones en sus tierras.

Exhortaron a las autoridades estatales y federales echar andar dicho proyecto para evitar que se inunde las tierras y aparezcan más grietas.

(Foto: cortesía)