Senén Viñas (Enviado)

Y finalmente a la selección le pasó factura jugar ante un Puerto Rico que, aunque inició perdiendo el primer cuarto 25 a 20, fue obligando a los doce guerreros a caer en la provocación de un juego físico de roces ríspidos, terminando el primer medio ganando 47 a 39; sin embargo, los acontecimientos se precipitaron iniciando el segundo medio, unos marcajes arbitrales dudoso, contribuyeron a minar la confianza nacional, perdiendo ya el tercer cuarto por una mayor diferencia, 77 a 59 y aunque parecieron volver a ganar en confianza para el último cuarto, el daño culmino 98 a 78.

Para esta ocasión, el tradicional movedor de la selección, Paul Stoll fue perdiendo concentración al resentir el marcaje encimoso corporalmente que fácilmente lindaba con los faules, sin que el arbitraje tomara nota de esto, lo que dejo sin conducción al equipo y con un puntaje apenas de 9 puntos cuando tradicionalmente tiene cantidades mayores. 

También resulto notorio el poco aporte del Pocho Joshua Ibarra, quien también se desconcentro al caer en la provocación del juego ríspido y ya desde el primer cuarto se puso en problemas de faules al acumular 3 y termino apenas con 8 puntos, siendo ahora Fabian Jaimes el mayor anotador con 23 puntos y Karim Rodriguez, cada vez con 13 puntos.

Ahora, como lo expresó el couch Omar Quintero, se queda con un incipiente relevo generacional, que promete la clasificación para los olímpicos de Los Angeles 2028.

(Foto: Senen Viñas)