2019-10-04-familia-sociedad-la-virtud-compasion

Familia y Sociedad 2

La virtud de la compasión…… 

Laura Barreal Danel 

Muy querido(a) lector(a)!!!......Con el gusto de saludarle, deseándole un excelente día a usted y a su estimable familia. No sin antes agradecerle el favor de su tiempo y espacio que en su agenda del día dedica a la lectura de la presente columna.  Y en ésta ocasión la dedicaremos a tocar el tema de la virtud de la compasión, tan necesaria para rescatar a la persona de las ideologías egoístas, hedonistas, materialistas, individualistas, que privan en el ambiente de nuestra sociedad actual. 

Se ha dicho que la compasión es una gran virtud….se ha definido como la capacidad de comprender a los demás,  de sentir empatía y tristeza al verlos sufrir. Es el sentimiento que nos impulsa a aliviar su dolor o evitarlo. 

Prestar atención a los demás con el deseo de hacer de ellos el centro y convertir sus intereses en los nuestros, es una verdadera forma de vaciarse uno mismo, habiendo trabajado nuestra interioridad para que el ego no nos domine y así, darle cabida a los demás. Conmovernos con el dolor ajeno nos permite abrir el corazón a las necesidades de otros, desarrollando así la capacidad de servicio a los demás, en actitud de generosidad y cuidado hacia el otro, saliendo de sí mismo ya que, no es suficiente ni basta con sentir aflicción o pena, sino que se actúa prestando ayuda y auxilio a quien lo esté necesitando. 

Hace poco leí en El juego de la vida de Cherrie Cartier Scott que, por lo general, la capacidad de conmovernos ante las circunstancias que afectan a los demás se pierde progresivamente, y parecería entonces que la compasión sólo se tiene por momentos aleatorios. De modo que, se requieren acciones inmediatas para lograr una mejor calidad de vida en nuestra sociedad. 

Nos sigue compartiendo Cherrie Cartier que la compasión supone una manera de sentir y compartir, participando de los tropiezos materiales,  personales  y  espirituales que atraviesan los demás, con el interés y la decisión de emprender acciones que les faciliten y los ayuden a superar estos problemas. 

En lo personal, mi reflexión la dirijo hacia el campo de la vida diaria, de la cotidianeidad cuando nos topamos con personas que están atravesando por circunstancias adversas que les es difícil lidiar con ellas ya que, en mi propia experiencia he descubierto que el dolor irrumpe en nuestras vidas en el momento menos esperado y que, por supuesto, nos toma por sorpresa, desencajándonos de nuestras propias rutinas, trasladándonos a un espacio desconocido en el cual la mayoría de las ocasiones, desconocemos cómo desempeñarnos en él, experimentando una sensación de desamparo y vulnerabilidad, ignorando cuál es la mejor réplica para acceder a la respuesta asertiva…..Y a la sazón, es la tristeza y la desesperación las que hacen su aparición sin habernos solicitado previamente nuestra anuencia. 

Es entonces cuando experimentamos la necesidad de tener a nuestro lado a alguien compasivo, que sea capaz de comprendernos y de acompañarnos, sin emitir juicios, reconfortando nuestra interioridad herida y lastimada. Es entonces cuando la compasión de alguien que se acerque nos ayuda a sobrellevar el momento que nos está tocando vivir. 

También se ha descubierto que la compasión nos hace más felices, aunque la mayor parte de las personas preferimos recibir amor y apreciación por parte de otros. Sin embargo, qué sucedería si en lugar de solamente recibir, intentamos brindar afecto.  De acuerdo a lo publicado en Psychology Today, los beneficios obtenidos cuando recibimos afectos y cuando lo damos son básicamente similares. 

En una investigación realizada por el Dr. Paul Ekman, quien es un experto en el campo de las emociones, se encontró que demostrar compasión a otros produce beneficios en la salud y estados de ánimo, tanto de aquel que es compasivo como para quien recibe ese acto de compasión.  Otro estudio realizado por la Universidad de Stanford sugiere que el Dalai Lama estaba en lo correcto cuando decía: “Si quieres ser feliz sé compasivo”en ésta investigación se indicó que existe un estrecho vínculo entre mostrar compasión y el bienestar personal. 

El término de compasión ha sido en ocasiones confundido por el de empatía o altruismo.  Es verdad que la compasión incluye a la empatía y el comportamiento altruista, sin embargo, ha sido definida como la respuesta emocional que los seres humanos tenemos cuando percibimos el sufrimiento y cuando mostramos un auténtico deseo por ayudar a los demás. 

La felicidad y el placer experimentado no son los únicos beneficios de ser compasivos, también se ha encontrado que mostrar compasión reduce el estrés y aumenta la función del sistema inmune, como resultado estamos más sanos y nuestra expectativa de vida aumenta. 

La compasión como ya hemos explicado también nos ayuda a resolver problemas mediante la colaboración mutua.  La práctica de la compasión nos permite lograr una conexión emocional con los demás, por tanto, podemos lograr ser compasivos cuando nos esforzamos e incorporamos este tipo de actitudes y conductas a nuestra vida diaria.  Podemos entonces deducir que al establecer relaciones con los demás de manera compasiva todos podremos acceder a una mejor y feliz vida. 

Vemos pues, querido(a) lector(a) como la compasión es una virtud que bien valdría la pena incorporar a nuestro proyecto de vida familiar puesto que, contribuye a la formación de personas más comprometidas con el bien común y con la construcción de una mejor sociedad. 

                                                                                              Y…….hasta la próxima, querido(a) lector(a)!!!! 

                                                                                        Nos encontramos en orientafam.lbd@gmail.com 


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