La Secretaría del Campo aplica un agente orgánico para controlar la plaga de Langosta Schistocerca con presencia en el sur de la entidad, donde los municipios más afectados son Tepetlixpa y Ozumba.

De acuerdo con la Dirección de Sanidad e Inocuidad Alimentaria de la Secretaría del Campo (Secampo), desde diciembre de 2023 se mantienen acciones de monitoreo, muestreo y control en más de 3 mil 400 hectáreas de cultivo en los municipios mexiquenses de Tepetlixpa, Ozumba, Atlautla y Ecatzingo, además de Malinalco e Ixtapan de la Sal, susceptibles a la presencia de dicho insecto. 

Aproximadamente 60% de la superficie monitoreada está libre de Langosta Schistocerca, en 33% la presencia es baja, en cuatro por ciento es media, y solamente en un área equivalente a 1 por ciento de la superficie monitoreada es alta, localizándose en Tepetlixpa y Ozumba, siendo los puntos con mayor infestación.

Esta época del año es la ideal para aplicar el control biológico contra la Langosta Schistocerca, pues se encuentra en su etapa de ninfa y no puede volar; además su cuerpo es blando y susceptible al hongo metarhizium acridum, que es el agente biológico utilizado para su control.

El control biológico es lo más adecuado para la protección del medio ambiente y del productor, así como para evitar la contaminación de los suelos, y se debe aplicar en el momento adecuado del crecimiento de la plaga, es decir, en el estado juvenil o ninfa.

La Langosta Schistocerca se ha adaptado en las últimas décadas a los ambientes más altos y templados, llega a vivir hasta dos años y en estado adulto puede causar muchos daños a casi todo tipo de cultivos, desde frutales hasta hortalizas y granos, por eso es importante su control.

Por ello, la Secretaría del Campo hace un llamado a los productores del sur para estar atentos a sus cultivos y reportar avistamientos ante la respectiva Delegación Regional de la dependencia.

(Foto: Especial Portal)