Leobardo Hernández

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que “la violencia no resuelve nada”, al lamentar el atentado contra el ex presidente Donald Trump y las muertes colaterales, incluyendo la del ejecutor del disparo al también empresario.

El tabasqueño, quien fue el primer mandatario en condenar los hechos públicamente, ratificó categóricamente la condena al ataque: “en política podemos ser adversarios, pero no enemigos. Y en las contiendas nos podemos dar trato de adversarios a vencer, no de enemigos a destruir. Por eso condenamos este hecho”.

El mandatario mexicano postuló que “afortunadamente no murió el ex presidente Trump”, lo que habría provocado incertidumbre. Rememoró el asesinato del candidato Luisa Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994, acontecimiento que cimbró al país y propició incertidumbre.

En este sentido, aseguró que no hay riesgo de una crisis de otra índole.

“Desde luego que es algo reprobable. Nada que signifique violencia se puede justificar. La violencia es irracional y no ayuda, no resuelve, no beneficia. La violencia enrarece el ambiente político y produce miedo, desconfianza”.

Durante su mandato en Estados Unidos, Donald Trump mantuvo una relación diplomática estrecha con AMLO, incluso colaborando de forma estratégica durante la crisis del petróleo en la pandemia y, pese a todos los pronósticos por sus ideologías adversas, ambos mandatarios lograron entablar una cooperación respetuosa, más allá de las declaraciones ofensivas del estadounidense

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Foto: Captura de pantalla