Leobardo Hernández
Tras referirse al intento del PAN y del PRI por detener la Reforma Eléctrica, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que estos partidos actúan en busca del “poder por el poder” y han perdido de vista su origen y vocación ciudadanos para trabajar sólo para potentados.
“Cuando no hay una ideología, cuando no hay principios, cuando no hay una doctrina, cuando es la lucha del poder por el poder, cuando lo que domina es el pragmatismo ramplón, pues se desfigura todo, esa es una situación lamentable”.
Manifestó que las militantes de ambos partidos deben considerar su pasado para recuperar la identidad, pues el PRI, que surgió de la revolución, ha traicionado los valores que profesaba dicho movimiento; mientras el PAN, que nació para oponerse a los principios revolucionarios, pese a ser conservador, “eran personas que tenían una doctrina, siendo conservadores Manuel Gómez Morin y otros”.
No obstante, recordó que fue Manuel Ávila Camacho, presidente priista, el primero en negociar con el “grupo Monterrey” para condonar impuestos a los empresarios que lo integran y, posteriormente, “viene Salinas en el 88 y ya se da la fusión. Pero aun así se ocultaba porque decía el PAN: ‘Es que estamos con Salinas porque está aplicando nuestro programa’, y hasta cierto punto era cierto”.
Reiteró que las políticas de privatización y condonación de impuestos fueron impulsadas por la unión de ambos partidos, con lo que México se estancó y se hundió en la pobreza para salvar a los ricos a costa de los sectores más vulnerables. Insistió en que, aún cuando llegó la 4T a la presidencia, las élites pretendían continuar con la política de los privilegios.
Así, durante la pandemia, “ tuve que resistir las presiones, porque querían que se aplicara la misma receta de cuando el Fobaproa, que yo pidiera dinero, que endeudara al país para rescatar a los de arriba, porque me lo plantearon, hasta se enojaron. Y dije: No, vamos a rescatar a los de abajo, ahora va a ser de abajo hacia arriba, váyanse con su cuento a otro lado de que, si llueve fuerte arriba, gotea abajo, salpica abajo, no”.
Y sostuvo categóricamente que, de haber continuado con las “recetas” neoliberales, “el país estaría endeudado, no tendríamos la ventaja que tenemos ahora de que están llegando inversiones extranjeras como nunca porque hay estabilidad macroeconómica, porque tenemos una moneda fuerte, porque hay gobernabilidad. Entonces, sí es importante lo de hoy y lo de todos estos días sobre la cuestión eléctrica, sí es un asunto definitorio”.
(Foto: presidencia)
