La denuncia que presentó el gobierno mexicano en contra fabricantes de armas en Estados Unidos no es injerencista o una afrenta contra el gobierno de ese país, aclaró el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Ximena Barragán

En conferencia de prensa, el mandatario explicó que se trata de un procedimiento civil derivado de la afectación que las irregularidades en las ventas causan a México, al permitir que las armas lleguen fácilmente. 

Al ser cuestionado respecto a la denuncia anunciada el miércoles por la Secretaría de Relaciones Exteriores, AMLO insistió en que no va en contra de la enmienda que da derecho a los estadounidenses de portar armas, sino de la forma en que se fabrican y venden estas armas que llegan a nuestros país para causar muertes. 

Detalló que, actualmente, se consiguen por internet armas de alto poder, como el modelo Barret 50,  y son introducidas al territorio nacional, además de que se fabrican armas “a la medida” de los clientes mexicanos que se dedican a la delincuencia organizada, “ con lujos en las cachas, especiales,  y ellos saben que es para nuestro país”. 

Expresó su confianza en que el juzgado de Boston resuelva el caso, aunque no sea rápidamente, y puntualizó que una resolución favorable “ayudaría mucho” a la reducción de la violencia. 

Destacó que es la primera vez que se plantea algo así de manera cuidados, con apego a la legalidad y respetuosa de las leyes de Estados Unidos. 

Por otro lado, en lo que respecta al conflicto en Venezuela, confirmó que, a petición de Noruega, se llevarán a cabo en México conversaciones entre el gobierno y la oposición venezolanos, con el objetivo de alcanzar consensos. 

(Foto: Presidencia)