Durante la conferencia matutina de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al retiro de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio, a la gubernatura de Guerrero y Raúl Morón, de Michoacán, como un “atentado a la democracia”, pues el Instituto Nacional Electoral (INE) aplicó la pena máxima (retiro de candidatura) por no informar sobre el uso de 19 mil pesos y 12 mil pesos, respectivamente, en gasto de precampaña.

Leobardo Hernández

En este aspecto, el mandatario precisó la defensa de la legalidad, pero no de la impunidad, pues afirmó que “se debe de respetar la resolución del tribunal en el sentido de que puede haber una sanción, pero no quitarles el derecho de participar, es un derecho constitucional”. Asimismo, cuestionó la determinación del INE y sostuvo que estas acciones son “un atentado a la democracia”, pues parten de una consigna a favor de intereses ajenos a la política.

Sobre el tema, acusó que los funcionarios del Nnstituto Nacional Electoral “han simulado ser demócratas, cuando la verdad es que han sido tenaces violadores de la Constitución, de las leyes, ejecutores o aplaudidores de fraudes electorales y ahora se convierten en los paladines de la democracia. Entonces, ojalá y el tribunal resuelva bien este asunto, y respetar ya esa instancia, lo que decidan”.

Acerca de la reacción de los involucrados, Macedonio y Morán, AMLO llamó a que exista respuesta cívica por la vía pacífica y legal. Reprobó el tono beligerante en algunas declaraciones y postuló “que haya debate, pero que no haya insultos, que no haya violencia, todo de manera pacífica y tener confianza, no tanto en los que representan a las instituciones, sino tenerle confianza al pueblo, porque si no se pueden cometer ahora injusticias y atropellos es porque el pueblo está muy consciente”.

En torno a manifestaciones airadas de algunos políticos exigiendo la desaparición del INE, el presidente no consideró que esta acción fuera necesaria, pero aclaró que sí es vital una renovación “para acabar con la corrupción, para dignificar al gobierno, para que haya democracia y haya justicia”.

Cabe señalar que el INE ha incurrido en una serie de decisiones polémicas desde 2006, pero sobre todo desde 2012, durante la elección donde resultó ganador Enrique Peña Nieto como candidato a la presidencia, pues se comprobó el uso multimillonario en las tarjetas Monex, que representó un gasto de campaña superior a los 4 mil 500 millones de pesos, “desapercibido” para el órgano electoral y finalmente quedó impune, sólo con algunas sanciones menores al Partido Revolucionario Institucional.

Fue en 2014 cuando se comprobó el uso irregular de estos recursos, año en que Lorenzo Córdova Vianello fue electo por el congreso como presidente del INE por periodo de nueve años (hasta 2024). Sin embargo, otro caso de “miopía” de esta instancia se presentó en las elecciones de 2017, en el Estado de México, donde el PRI volvió a poner en marcha su arraigada maquinaria clientelar para desbancar, esta vez, a Delfina Gómez y favorecer al actual gobernador, Alfredo del Mazo. Nuevamente evidentes gastos superiores a los permitidos por la ley durante la campaña y uso faccioso de programas sociales pasaron inadvertidos ante la institución dirigida por Córdova, que se limitó a infraccionar de forma muy tenue al partido en el poder y endureció las sanciones contra los partidos adversos.

(Foto: presidencia)