Norma Mexicana NMX-R-SCFI-2015; herramienta de competitividad empresarial e institucional  

Ramón Cuevas Martínez 

El instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) define la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación como un mecanismo de adopción voluntaria para reconocer a los centros de trabajo que cuentan con prácticas en materia de igualdad laboral y no discriminación, que busca favorecer el desarrollo integral de las y los trabajadores.  

Esta herramienta permite generar condiciones de competitividad en un centro de trabajo (público, privado o social), generando valor agregado en los procesos, productos y servicios, pero poniendo como prioridad la dignificación de condiciones laborales. Debemos entender que ante el contexto nacional e internacional se vuelve indispensable, para cualquier centro de trabajo, certificarse en esta norma, sea del tamaño que sea o la actividad que desempeñe. 

Certificar los servicios y productos se ha vuelto insuficiente para decir que un organismo cuenta con una gestión de calidad orientada al cumplimiento de las demandas de las partes involucradas (steakholders), se requiere mejorar los procesos internos del centro de trabajo, y esto sólo se logra con un personal comprometido a cumplir con los objetivos institucionales. Pero, ¿cómo se logra que el personal adopte una actitud de compromiso? Fácil, apoyándole a que logre una corresponsabilidad entre su vida laboral, familiar y personal.  

Muchos pensarían que la norma de igualdad y no discriminación solo beneficia al personal, sin embargo, el impacto que tiene es tan profundo que logra crear ventajas transversales:   

En lo social: 

• Ratifica el compromiso que tiene un centro de trabajo en ser socialmente responsable, pues responde a necesidades actuales de respetar, promover y proteger los derechos humanos. 

• Promueve el fortalecimiento de la cultura interna del centro de trabajo y el respeto por la diversidad. 
• Permite disminuir la incidencia de prácticas discriminatorias y de violencia, además de que genera mecanismos que facilitan la resolución y tratamiento de dichas prácticas. 

En el Personal: 

• Promueve el equilibrio entre las responsabilidades familiares, laborales y personales. 
• Genera mayor compromiso, lealtad e identidad hacia la organización por parte del personal. 
• Suscita un ambiente de trabajo a favor de la diversidad, igualdad e inclusión, lo que atrae y retiene el talento. 

En el centro de trabajo: 

• Lo vuelve competitivo ante la demanda de estándares nacionales e internacionales. 
• En lo privado Incrementa su valor ante el mercado y en lo público obtiene puntos para participar en procesos adquisitivos gubernamentales. 
• Fortalece la lealtad del personal, lo que a largo plazo se ve reflejado en los ingresos, pues se optimizan los recursos humanos del centro de trabajo. 
• El personal se vuelve más participativo y productivo. 

Muchos son los discursos sobre igualdad, falta de condiciones laborales y discriminación, pero la verdad es que muy pocas veces se reflexiona en torno a las herramientas que logran aminorar estas problemáticas de manera sustancial. Basta de replicar discursos que reiteren el crecimiento desmedido de estas problemáticas -eso lo sabemos- es momento de promover la existencia de mecanismos fundamentales para lograr ambientes laborales dignos, libres de discriminación y desigualdad.  

*Consultor en Gobernova 

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