Ante la vulnerabilidad de una población que se ha convertido en la mayor consumidora de alimentos y bebidas ultraprocesadas en toda América Latina, la alianza por la salud alimentaria, reprueba la solicitud de Confederación de Cámaras Industriales de México (CONCAMIN) para posponer tres años el etiquetado de advertencia por los efectos económicos que se proyectan ante esta pandemia.  

Ximena Barragán 

“Es indignante y vergonzoso que se utilice el pretexto de la pandemia por coronavirus para tratar de postergar la aplicación de la norma de etiquetado a los alimentos causantes de la grave epidemia de obesidad, diabetes y síndrome metabólico que cada año causa más de 200 mil muertes en México”, sentenció Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en conferencia de prensa  

“La mayoría de las muertes que ocurran en México durante la presente epidemia estarán asociadas con el grave problema de obesidad”, añadió.  

Por su parte, Katia García, Coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, hizo un llamado para “comprar alimentos a medianos y pequeños productores en mercados locales o pequeños establecimientos y no en las grandes cadenas de supermercados" 

Aunque las medidas de protección especial sobre personas mayores, gente con enfermedades crónicas no transmisibles y tienen un sistema inmunitario deprimido, así como el distanciamiento social y aislamiento voluntario para reducir movilización masiva de la población han sido reconocidas como acertadas por la comunidad médica y la propia OMS; ante el COVID -19, México presenta un par de severas desventajas: los trastornos metabólicos y  la pobreza.  

La diabetes, obesidad, hipertensión y las enfermedades del corazón son factores que incrementan el riesgo de complicaciones por el COVID-19. En México 8.6 millones de personas han sido diagnosticadas con diabetes (2018), se estima que otros millones de personas viven con diabetes sin saberlo; y 15.2 padecen hipertensión. 52.4 millones viven en condiciones de pobreza.  

Las condiciones de salud mencionadas, afectan de manera  más grave en la población de menores ingresos, de manera especial, en la población rural e indígena donde enfermedades como la diabetes no era común hasta la llegada de la comida chatarra y las bebidas azucaradas.  

Foto: Especial Portal