La diversidad, un nuevo reto que atender en los centros de trabajo

Los clientes serán la palanca fundamental del cambio en la medida en que nos exijan a las organizaciones una participación igualitaria entre hombres y mujeres y diversa (de otros colectivos) en los proyectos. Pero sólo podrán exigir cuando las primeras organizaciones lo empiecen a asumir.

Por: Ramón Cuevas Martínez*

La ONU establece una declaratoria universal sobre la diversidad, entendida como la manifestación en la originalidad y pluralidad de identidades que caracterizan a los grupos y sociedades que componen la humanidad y, por ende, repercuten en las personas.

Las sociedades actuales, requieren de mantener un equilibrio entre la diversidad y la cultura laboral, entendiendo que la diversidad es una fuente de riqueza personal, social, económica, política, religiosa; por lo que se deduce que es más una realidad que una amenaza.

Existen mecanismos y herramientas que ayudan a que las organizaciones sean diversas e inclusivas, una de ellas es la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación, formulada en 2009 a partir de la necesidad de contar con espacios de trabajo con igualdad de condiciones para hombres, mujeres y grupos de la diversidad, atendiendo, en esto último, criterios de NO DISCRIMINACIÓN.

La Norma se ha ido robustecido con el paso del tiempo (2009-2015); acuñando conceptos más allá de la igualdad y la no discriminación, lo que se puede constatar en los elementos y requisitos que la componen, así como en la propia definición de lo que para efectos de la Norma significa la Diversidad:

“Es la abundancia, variedad, diferencia de cosas distintas. Manifestada en la variedad de religiones, orientaciones sexuales, posturas políticas, etnias, costumbres, tradiciones, culturas, lenguas y la coexistencia misma”.

La Norma considera requisitos en favor de la diversidad, entre ellos: 

• Contar con un proceso de reclutamiento y selección de personal sin discriminación y con igualdad de oportunidades. El cual debe de contar con anuncios de vacantes u ofertas de trabajo expresados con lenguaje incluyente y libre de cualquier tipo de expresión discriminatoria 
• Existencia de un código de ética o equivalente. Que prohíbe todo tipo de discriminación.
• Contar con procesos de ascenso y permanencia con igualdad de oportunidades. Que se cuente con procesos transparentes y accesibles de movilidad horizontal y vertical, libres de sesgos sexistas o discriminatorios.
• Contar con procesos de formación, capacitación, y adiestramiento, con igualdad de oportunidades. Que existan procesos transparentes y accesibles, libres de sesgos sexistas o discriminatorios.
• Mecanismos y regulaciones para prevenir, atender y sancionar las prácticas de discriminación y violencia laboral en el centro de trabajo. Que los mecanismos incluyan acciones para prevenir las prácticas de discriminación y violencia laboral.

Como se aprecia en el listado, son varios los requisitos y elementos que señala la Norma en atención y respeto de la diversidad, por lo que atiende este nuevo reto para las organizaciones del siglo XXI, convirtiendo a los centros de trabajo que la adoptan en espacios de oportunidades donde coexiste la diversidad entre el personal.

*Consultor en Gobernova

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