Aranxa Solleiro  

A medida que se acerca el fin de año, las empresas siguen lidiando con los impactos del virus, tanto directa como indirectamente. En tanto que hasta el 17 de noviembre, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el INEGI, se tiene el registro de 2 millones 800 mil desempleados en el país, de ellos 493 mil 732 son mexiquenses. 

 Apoyarse aún más en la transformación digital es una de las principales formas en que se ha visto a las empresas abordar los desafíos a los que se enfrentan este año. Y con razón, las organizaciones que mejor han resistido las pruebas de 2020 son a menudo aquellas que ya estaban en el proceso de digitalización de sus negocios. 

Aunque, la tecnología jugará un papel crucial en la recuperación, sus funciones vitales no permiten que oscurezca el activo más valioso: los empleados. 

Lo que la crisis pandémica ha enseñado es que el recurso humano tiene que ser lo primero. La conversación en torno al ambiente laboral  se ha acelerado y las organizaciones se están dando cuenta de que mantener a los empleados comprometidos, apoyados y productivos es en realidad la clave para impulsar el éxito empresarial. 

En entrevista con el supervisor de INFONAVIT Delegación Toluca Ariel Albarrán Molina, quien labora bajo la modalidad “trabajo en casa” desde inicios de la pandemia por cuestiones de salud, al igual que más de la mitad del personal y quien tiene conocimiento del número de altas y bajas de trabajadores para créditos, siendo las bajas afectadas en su mayoría, por la falta de digitalización de las organizaciones y consideración del ambiente laboral, menciona que tomar en cuenta las necesidades de los trabajadores, subyace en considerar seriamente el mudarse a un modelo distribuido de "trabajo desde cualquier lugar".  

“A través de la creación de nuestros nuevos servicios en el lugar de trabajo, es decir que ya trabajamos remotamente en casa y otros en oficinas, hemos sabido mantener seguridad de los trabajadores y derechohabientes, pues a través de capacitaciones a empleadores, les ayudamos a mantener a las personas seguras e informadas al tiempo que garantizan la continuidad de sus negocios.” Mencionó. 

La actitud de los empleados se ha expandido para abarcar mucho más que la satisfacción laboral o el desarrollo personal y las organizaciones están mirando la experiencia vivida de los empleados en su lugar de trabajo de una manera más estratégica y visionaria. 

“Se dan cuenta de que la comodidad de los empleados no es un conjunto de procesos para ser propiedad de Recursos Humanos, sino un enfoque estratégico que debe estar en la agenda de todas las funciones en todo el negocio.” Compartió. 

Para Albarrán, su prioridad es el talento: encontrar y atraer a las mejores personas, nutrirlas y darles la mejor experiencia, para que se mantengan felices, sean productivos y se mantengan leales al negocio. 

Los directores financieros también tienen un interés particular en la productividad y el crecimiento que se pueden lograr manteniendo al personal seguro, apoyado y motivado. 

“Con el fundamento de todas estas diversas funciones empresariales, el director o jefe ve la oportunidad de reunir todos los procesos y puntos de contacto del mundo del empleado, desde la nómina hasta la solicitud de tiempo libre y la reserva de una sala de reuniones, a través de flujos de trabajo digitales integrados que crean experiencias excelentes e intuitivas.” Continuó.  

“Críticamente, lo que se encuentra en el centro de todas estas funciones es el empleado. Las organizaciones deben poner a las personas en el centro de éstas y crear flujos de trabajo y procesos digitales a su alrededor para crear experiencias fluidas.” 

Lo que está claro es que, lo que realmente necesitan las empresas es cómo dominar la realización de los conceptos básicos en este nuevo mundo distribuido bajo el concepto "trabajo desde cualquier lugar". 

Los procesos establecidos como la incorporación de nuevo personal se vuelven más complejos cuando no se pueden cumplir con ellos en persona. Son ejemplos como estos los que han hecho que muchas empresas piensen en formas de racionalizar y digitalizar los procesos en todos los ámbitos. 

Lo que comenzó como la lucha inicial contra un caos adquirido al comienzo de la crisis, se está convirtiendo en pensamientos y conversaciones sobre la planificación a largo plazo. Las empresas se dan cuenta de que tienen que transformarse y, lo que es más importante, construir esta transformación en torno a la experiencia del ambiente laboral del empleado, no la tecnología. 

(Foto: Aranxa Solleiro)