Durante tres horas más de 200 usuarios del transporte público se manifestaron en la capital mexiquense en contra del tarifazo aprobado en diciembre pasado, mismo que contempla un aumento del 20 por ciento en el pasaje de autobuses urbanos, lo que afecta principalmente a las bases trabajadoras y a quienes no perciben siquiera un salario mínimo como sueldo. 

Miguel García Conejo 

En tanto, en Tlalnepantla, estudiantes se movilizaron también e incluso amagaron con intento de un amparo contra el aumento en la tarifa, además de que se enfrentaron con policías por lo que hubo manifestantes golpeados y tres estudiantes detenidos. 

Amas de casa, campesinos, maestros y estudiantes, partieron de la esquina de Lerdo y Juárez, perímetro hacia la Cámara de Diputados, donde entregaron un pliego petitorio, para después plantarse frente a Palacio de Gobierno y exigir la renuncia de Alfredo Del Mazo como Gobernador y de Raymundo Martínez como Secretario de Movilidad, pues, aseguraron los inconformes, las condiciones del transporte público son deplorables con estadísticas que destacan la precarización del servicio. 

Activistas contra el tarifazo señalan que cada hora en el Estado de México se comente un robo en las unidades del transporte público, son ya 15 los choferes del sector asesinados en el último año y el precio de la gasolina se ha mantenido desde hace un año, por lo que no encuentran justificación para el aumento del 20 por ciento en el pasaje. 

“Las condiciones de los operadores se han precarizado de manera paulatina y sostenida, de modo que los incrementos de tarifa en nada les benefician”. 

Asimismo, consideraron que la aprobación del alza le debe corresponder a la legislatura, por lo que además pidieron tarifas preferenciales para estudiantes, amas de casa y discapacitados. 

“Que haya mesas de diálogo con las organizaciones de la sociedad civil, especialistas, transportistas ya académicos para entablar estrategias que permitan alcanzar soluciones estructurales al sistema de movilidad urbano y perirubano”. 

De Palacio de Gobierno, donde se desató un conato de bronca con policías estatales, partieron a la Secretaría de Movilidad, y paralizaron el carril lateral de Tollocan con dirección a Ciudad Universitaria, aunque de manera pacífica pese a la presencia de más de 100 granaderos. 

Finalmente, avanzaron hacia la Terminal de Autobuses, para cerrar la circulación, lo que afectó las corridas tanto de camiones urbanos como foráneos y advertir que el aumento se echará para atrás a base de presión social, pues las movilizaciones -como la de este jueves, que se realizaron de manera simultánea en los tres municipios más afectados por la medida- continuarán, ya que la próxima está programada para el 17 de enero. 

(Foto: Aranxa Albarrán/Jorge Rojas) 

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