En el nuevo Conservatorio del Estado de México fue recibido Horacio Franco, su presentación estuvo dividida en dos partes. La primera fue una clase maestra sobre interpretación en flauta mientras que la segunda fue un concierto combinado con una pequeña semblanza de su carrera.
Jorge Rojas
En el concierto/semblanza abordaron varios aspectos que han acontecido y marcado su carrera y su vida. Comenzó con una pequeña introducción histórica sobre la flauta dulce contextualizada hasta la época de la Alemania nazi, tiempo en el que dicho instrumento fue fundamental para la educación alemana.
Posteriormente mencionó que durante su estadía en la primaria él fue testigo de la implementación musical en México, es en esta época cuando la flauta dulce fue conocida, y aborrecida, por muchas y muchos mexicanos. Horacio señala que esto es consecuencia de que la implementación “como muchas otras cosas en este país, fue hecha con las patas”.
Para continuar con el evento, Horacio comentó que a esta implementación musical estaba aunada la situación pedagógica con la cual enseñaban a “estudiar” carreras de “verdad”, incluso dentro de la música solían enseñar a estudiar instrumentos de “verdad” “en este país no te enseñan a ver tus talentos. Ni tus papás, ni tus maestros, por lo que tienes que hacerlo por ti mismo”
Así que el trabajo de estudiar música no solo conlleva un estudio técnico, también un estudio introspectivo a profundidad para ser consciente de lo que una persona es capaz de hacer y disfrutar simultáneamente.
Para cerrar el evento, narró que, una vez que se concientizó de lo que quería, podía y disfrutaba hacer, tuvo que ir a estudiar a Holanda, país en el que residen los más grandes maestros para este instrumento y en el que consideran a la flauta dulce un instrumento de “verdad”. Allá no solo aprendió la técnica y la interpretación musical, también aprendió sobre la mentalidad holandesa “El dinero es adictivo, entre más tienes más quieres y pierdes el sentido de la realidad”.
A manera de conclusión, Horacio señaló que es precisamente esta mentalidad la que es necesaria para dejar de implementar cosas con las patas y hacer las cosas de manera óptima. Oleada tras oleada de aplausos y vitoreos fue despedida su persona y su interpretación.
(Foto: Jorge Rojas)
