Martha Romero 

Originaria de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Nora Margarita Zenteno Juárez, denunció que la investigación sobre el feminicidio cometido en contra de su hija Lissette Paulina Gómez Centeno en el año 2019, a manos de su pareja sentimental, estuvo lleno de inconsistencias porque además del feminicida, que ya falleció, estuvieron involucradas otras personas que actualmente gozan de libertad y viven en total impunidad.

Cobijada por el colectivo mexiquense ‘Nos Necesitamos Juntos México’, la madre de la víctima dio a conocer que la intención es concretar justicia para su hija y promover por todo el país su caso, acción que ha comenzado en el Estado de México. 

Relató que el 21 de diciembre de 2019, fecha en que se registró el feminicidio de su hija a manos de Jesús Rafael Trujillo Silva, estuvieron involucrados su hermano (ya fallecido), su cuñada y los hijos de ésta, pues vivían en el mismo edificio que la víctima y no la auxiliaron cuando les solicitó ayuda y en cambio, protegieron al feminicida, así como los funcionarios corruptos que tuvieron omisiones en la carpeta de investigación.   

“A mi hija la asesinaron y yo levanto la voz porque no es justo, van a ser cinco años de la muerte de mi hija, cinco largos años que yo he estado en lucha y tengo que venir al Estado de México para pedirle a los medios de comunicación que me apoyen y esto se sepa, no es justo que nos sigan matando y que haya más madres como yo, que estamos muertas en vida”, sentenció.   

Zenteno Juárez denunció públicamente a las funcionarias de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, Ana Laura Vázquez Gallegos y Cristina Chávez Lazos porque no siguieron los protocolos para la investigación del feminicidio e incluso investigar lo básico en un homicidio, como el acordonamiento de la escena del crimen que en este caso fue la azotea del domicilio donde Jesús Rafael Trujillo Silva privó de la vida a Lissette Paulina Gómez Zenteno. 

Además, dijo, las funcionarias mencionadas abusaron de su estado de vulnerabilidad ante la perdida de su hija y la manipularon para obtener su permiso para incinerar a Lissette Paulina, lo que esta totalmente contraindicado en cualquier muerte violenta de mujer y que marcan los protocolos básicos de feminicidio y hasta de homicidio, con lo que destruyeron la prueba de que fue un feminicidio y promovieron la impunidad. 

Refirió que en el caso de su hija dijeron que se había suicidado al colgarse de una varilla con un par de calcetines y eso no era posible porque su hija era médico, cirujana en cabeza y cuello, específicamente, por lo que no es concebible que hicieron hacer creer que se suicidó.

Añadió que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chiapas emitió la sentencia 26311010101 donde quedo asentado que Jesús Rafael Trujillo Silva es el feminicida de su hija, lo que logro después de cuatro años y quedo reclasificado como feminicidio.    

Resaltó que el feminicida, junto con sus familiares mencionados, robaron las pertenecías de valor de Lissette Paulina, entre ellas su coche, alhajas, facturas, documentos importantes de terrenos, su reloj de pulsera, anillo de compromiso e incluso el vestido de novia que usaría en febrero de 2020, fecha en la que contraería nupcias con su feminicida. 

Por estas anomalías exige la intervención de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) para que el fiscal general de Chiapas levante una investigación en contra de las funcionarias mencionadas y finque responsabilidades, así como en contra de su cuñada e hijos, y aplique perspectiva de género en los delitos especializados de violencia contra mujeres.

(Foto: Martha Romero)