Gabriela Landetta
Cuando una mujer pierde uno o dos senos por cáncer de mama, es necesario que reciba atención integral tanto de especialistas oncológicos como de otras áreas como la psicoterapia, a fin de atender a la paciente tanto en el ámbito físico como de salud mental, consideró Mayra García Navarro, psicoterapeuta y psicologa.
A su vez, señaló que enfrentarse a una situación como esa detona distintas emociones como angustia, ansiedad, depresión y miedo. También se experimenta una baja autoestima debido a la inseguridad y la incertidumbre sobre lo que ocurrirá a partir de recibir el diagnóstico.
“¿Qué va a suceder si tengo la pérdida de uno de mis senos?, ¿qué va a suceder con mi familia?, ¿qué va a suceder con mis hijos -en caso de que los haya-? Son muchas situaciones y todas estas emociones que se generan traen consigo otras, o pueden detonar otros problemas físicos”, manifestó la especialista.
Explicó que un estrés agudo, ansiedad, miedo y tristeza provocarán procesos inflamatorios, disminución del sistema inmune y alteraciones a nivel intestinal, lo que ocasiona problemas gástricos, tensión muscular, dolores de cabeza y, si la persona ya trae un problema de cáncer, puede generar otras enfermedades.
Es por ello “existe una necesidad primordial porque a la salud mental está en último término. Si se concientizara sobre el tema, obviamente existiría una mejor calidad de vida, y si hay calidad de vida, va a venir un bienestar propio”, consideró García Navarro.
Explicó la importancia de que las personas tomen conciencia, se responsabilicen de sí mismas y desarrollen el amor propio. En el caso específico de las mujeres, comentó:
“De esta manera yo me voy a responsabilidad de mi autocuidado, no solamente físico, revisándome, sino de una manera de prevenir desde cómo me siento, cómo estoy físicamente, cómo me alimento, qué me penetra todos los días”.
Es decir, reflexionar sobre “qué escucho, qué veo, qué pienso, qué emociones me están alimentando. Las emociones no sólo alimentan la parte mental, también la física” porque se somatiza lo que estoy sintiendo. Sería concientizarnos desde ahí, para percibir “cómo me estoy responsabilizando con lo que como, con lo que veo, con lo que pienso”, expresó.
Mencionó, como ejemplo, que hay alimentos muy industrializados y traen sustancias cancerígenas “y a pesar de que lo sabemos, no somos conscientes que eso nos enferma y podemos prevenirlo”.
Mayra García destacó que las mujeres también deben establecer cuál es la relación que tienen con sus senos, cómo los cuidan, cómo los perciben y qué emociones se descargan en ellos.
“Qué necesidades tengo de ellos o qué emoción me genera verlos, y si ya no están, qué emociones también se quedaron allí. Ese es el autocuidado de salud mental, desde la prevención, cuando hay un diagnóstico y posterior a éste, para saber qué emociones se quedaron allí guardadas en ese espacio y sanarlas. Hay que resignificar la experiencia cuidándome o reconstruyéndome, desde un punto más integral, más consciente y más pleno”, concluyó.
(Foto: web)
