Daniela Helúe Moctezuma Aguilera, egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), busca resignificar el papel de las mujeres en el arte. En lugar de ser meras musas, su objetivo es identificarse como artistas y llevar el arte creado por mujeres del ámbito privado al público.
Ya en su infancia, desde una necesidad de mirar a detalle, Daniela sintió inquietud por observar el mundo que la rodeaba. Sin embargo, no tenía claro cómo podía hacerlo, hasta que se dio cuenta de que podía expresarse a través de la fotografía. A partir de entonces, comenzó a capturar imágenes en lugar de simplemente mirarlas.
Daniela Moctezuma identifica que sus comienzos como fotógrafa fueron cuando en casa de su abuelo encontró una cámara y a pesar de que él no fuera fotógrafo profesional, si tenía una afición tangible por ese arte.
“Al encontrar el archivo fotográfico familiar de mi abuelo y su cámara con la que él viajaba siempre, fue una luz que iluminó mi camino en la fotografía que me hizo saber que venía desde familia. Además de ser mi forma de inmortalizar muchas cosas, como lo hizo mi abuelo antes de mí”, apuntó.
Desde 2018, Daniela Moctezuma ha enfocado su trabajo en la cobertura de manifestaciones, principalmente feministas, en México y Argentina. A través de esta labor, ha tenido la oportunidad de conocer y establecer amistad con otras fotógrafas y colegas, creando así un espacio seguro.
Contar historias desde la imagen
Durante un intercambio estudiantil en Chile, Daniela Moctezuma tuvo la oportunidad de visitar el Museo de Bellas Artes, donde leyó por primera vez el lema “Creadoras No Musas”. Esta frase era parte de una exposición que presentaba obras de mujeres, lo cual fue muy simbólico para ella. Fue significativo entrar a salas en las que solo había pinturas realizadas por mujeres, muchas de ellas autorretratos que mostraban cómo se definían a sí mismas a través del arte de la pintura.
En esa exposición, sintió una ‘cosquilla’ por conocer de dónde venía está frase y, al investigar la historia de mujeres fotógrafas, se dió cuenta de que todas tenían en común el mantener a la fotografía en lo privado.
“Creo que esto es una reivindicación muy bonita el saber que nosotras también podemos tomar las cámaras, que no únicamente estamos para posar frente a ellas y a otras personas”, contó.
Ante esta resignificación de su trabajo como artista, Daniela Moctezuma se identifica como fotógrafa feminista porque para ella es fundamental intentar dar una vuelta de 360 grados y reconocer las diversidades de las mujeres, que van desde sus cuerpos hasta las historias que tienen que contar y que no se hallan en la narrativa hegemónica creada por fotógrafos.
Durante sus coberturas busca retratar las “otras cosas” que pasan en las manifestaciones (como los abrazos, las risas, los encuentros, el baile y principalmente la alegría) para cambiar la narrativa de que todo es violencia o que son peligrosas, cuando también son un espacio seguro para muchas personas.
Lírica femenina
Actualmente, Daniela Moctezuma expone ‘Lírica Femenina’, un ejercicio que –en el marco del 8 de marzo de 2020– hizo con amigas y conocidas con las que había tenido charlas sobre lo que pensaban y soñaban de niñas.
Estas conversaciones la dejaron pensando mucho, ya que hablaban de sus sueños en pasado, no en presente; por lo que imagino cómo, a través de la fotografía, podrían regresar a esa infancia, cómo podrían volver a mirar a esas niñas y cómo rescatar esos sueños que en algún momento tuvieron y que por alguna razón habían dejado.
Lo que hizo fue convocar a sus amigas más cercanas para hacerles retratos; en la sesión debían llevar su fotografía favorita de la infancia y redactarleuna carta a la niña que estaban viendo en esa fotografía para finalmente leerla a solas y tomar una foto.
Así, Daniela Moctezuma le diría a la niña que comenzó a tomar fotografías que no le tenga miedo a tomar la cámara, que las historias que quiere contar son valiosas, que no hay historias que no valgan la pena y que confíe en lo que está haciendo porque todo es un proceso y su cámara siempre será una aliada en su desarrollo.
Finalmente, aconsejó a las universitarias que quieran ser fotógrafas que miren su propia historia y reconozcan las cosas que han pasado y cuáles son las diversas historias que las componen, ya que una se crea y resignifica desde su propia historia.
(Foto: Especial Portal)
