Vanessa Baez
La tarde de este jueves, madres de niñas víctimas de feminicidio en el Estado de México, se presentaron en el memorial ubicado en la Plaza González Arratia de Toluca para recordar a las autoridades mexiquenses las deuda que prevalece en sus casos y exigir justicia por la muerte de Daniel, quien perdió la vida en 2020 a causa de negligencia médica en el Hospital Universitario de Nuevo León.
Daniel Emiliano era el segundo hijo de Lorena Gutiérrez, hermano de Fátima Quintana quien en 2015 fue asesinada por sus vecinos; el menor de 16 años no fue diagnosticado a tiempo ante fuertes padecimientos estomacales que derivaron en su muerte.
Por ello, madres y familiares del niño se dieron a la tarea de colocar una ofrenda significativa frente al memorial de Fátima, Daniel y otras víctimas de la violencia feminicida e infanticida en la Plaza González Arratia con el objetivo de señalar a las autoridades mexiquenses e instituciones de gobierno la impunidad que prevalece en sus casos.
“Hasta el día de hoy no hay una carpeta judicializada por el asesinato de mi hijo Daniel por omisión e indolencia del Estado mexicano en Monterrey, Nuevo Léon, aún estando en medidas de protección”, evidenció Lorena Gutierrez.
El menor, al momento de su muerte era testigo protegido por el feminicidio de Fátima Quintana y, junto con su familia fueron desplazados del Estado de México hacia Monterrey, Nuevo León, como medida de protección frente a las amenazas de muerte que habían recibido por el caso de su hermana.
“Daniel Emiliano Quintana Gutiérrez, tu nombre es una cicatriz que duele en este México feminicida e infanticida. Hoy se cumplen dos años de que Daniel tampoco está físicamente y la omisión e indolencia del estado mexicano nos lo arrebató”, señaló su madre.
Así mismo, Lorena señaló que tanto los organismos de protección de las infancias como las autoridades judiciales no han logrado la reparación de justicia debido a la prevalencia de impunidad y burocracia en los procesos legales y denunciaron que no hubo garantías reales para salvaguardar su vida.
Negligencia médica
A raíz del feminicidio de su hermana, el menor experimentó múltiples malestares estomacales como gastritis nerviosa y un padecimiento no diagnosticado que lo llevaron a solicitar de manera urgente atención médica hace dos años.
Del 24 de noviembre de 2020, dichos síntomas se agudizaron con la presencia de un dolor insoportable en su cuerpo que lo llevó a él y a su familia a atravesar una serie de negligencias en hospitales públicos que se rehusaron a darle atención especializada.
El primer y único diagnóstico concluido sin una exploración física ni estudios precisos derivó en una “crisis de ansiedad” y el suministro de ansiolíticos.
Los últimos hospitales a los que el menor de 16 años asistió fueron el Hospital Psiquiátrico y el Universitario de Monterrey, donde no fue recibido de manera oportuna y, al ser devuelto a su domicilio, perdió la vida a causa de fuertes hemorragias de las que no pudo recuperarse.
Ante una serie de actos de revictimización y falta de impartición de justicia, Lorena Gutiérrez exigió la vinculación a proceso de dicho hospital en búsqueda de justicia por los actos de negligencia que denuncia.
Finalmente, también solicitó a la Secretaría de las Mujeres del Estado de México la colocación de un memorial en nombre del niño en la misma Plaza González Arratia.
(Foto: Vanessa Baez)
