Miguel García Conejo 

La ciclovías emergentes colocadas por activistas, en la avenida 5 de Mayo casi con las Torres y frente al palacio de Gobierno en el centro de la ciudad se han convertido en símbolo de indiferencia por parte de choferes del transporte público y unidades particulares que, sin distingo, las invaden poniendo en riesgo a los ciclistas.  

En una inspección realizada por Portal se pudo comprobar que la infraestructura urbana pasa desapercibida, tanto por la falta de infraestructura que proteja al ciclista como por indiferencia de los conductores.  

Este tipo de acciones, indicaron los activistas, busca impulsar un plan estatal de movilidad sustentable frente a los riesgos que expuso la pandemia por exposición de contagio en las unidades.  

“Gobierno del estado, nos comentan que ya tiene una propuesta por medio de la secretaría de comunicaciones, la cual ya se ha estado hablando con los ayuntamientos y eso presiona, se generen estas alternativas, sabemos que estamos en el semáforo naranja [sic], ya esperamos en el amarillo de que ya se están demandando los viajes ver otra opción de movilizarse y evitar contagios”, Diana Bobadilla, integrante del colectivo Movilidad para Todos.  

Recordaron que la distancia lateral mínima de seguridad entre un auto y una bicicleta es de 1.5 metros. Expusieron la urgencia de generar ciclovías emergentes que puedan interconectarse en los municipios de Toluca, Metepec, Zinacantepec y San Mateo Atenco para reforzar la bicicleta como medio de transporte seguro en medio de la pandemia por Covid-19.  

Al respecto Susana Bianconi, urbanista y especialista en arquitectura de la UAEM, expuso que la movilidad concentrada por los gobiernos en el automóvil ha generado elementos inservibles de la infraestructura pública como los puentes peatonales, los cuales, advierte, no cumplen la función para la que fueron colocados.  

Frente al debate en torno al futuro de las ciclovías en Toluca refirió que estas alternativas son ineficientes.  

“Yo demolería todos los puentes disque peatonales porque esos sí son humillantes, son miserables en diseño le hacen mucho daño a la ciudad se ven espantosos pero son inútiles, nunca ves a nadie usándolos porque te desgastan, te cansan, te hacen vulnerable, te hacen recorrer distancias como si hubieras cometido una falta o estás pagando una pena por no tener auto”, refirió.   

La estrategia de movilidad focalizada en el automóvil coloca al peatón en la última escala de prioridad en el espacio público; ha generado que los puentes y banquetas que hoy utilizamos, dice, más allá de mantenimiento, debieran ser reformulados en su totalidad. 

(Foto: Miguel García Conejo)