La transparencia solo sirve cuando permite evaluar gobiernos
Ramón Cuevas Martínez
En los últimos años la ciudadanía ha desarrollado un interés particular en la actuación ética de los responsables de los recursos públicos; cada vez es más el detalle con el que revisamos el actuar gubernamental, desde lo federal, pasando por lo estatal y hasta lo municipal. Vivimos la llegada de una evaluación de resultados de gobierno como un elemento de juicio a la hora de emitir el voto, incluso por encima del marketing político.
La gestión basada en resultados hará posible en los próximos años lo que la ciudadanía siempre ha querido: que se queden los gobiernos que si entregan buenas cuentas y que se vayan los gobernantes que viven en una estela de escándalos de mal trabajo durante toda su gestión. Después de 20 años de vivir una democracia plena, la ciudadanía ya no quiere alternancia de diferentes colores de gobierno, exige resultados.
Quien descubra esta nueva regla del juego podrá tener una larga carrera política.
Principalmente son dos los factores que han sembrado esta inquietud en la sociedad por seguir de cerca el quehacer público; por un lado, la sensación latente de no resolver problemas de seguridad, salud, educación y empleo, que pese a los cambios de administración siguen siendo una tarea pendiente; por otra parte, es innegable que con la llegada en masa de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se vuelven más sencillos los temas de transparencia y rendición de cuentas, sin embargo estos solo son posibles siempre y cuando se actúe de manera paralela: la ciudadanía exigiendo información y los gobiernos garantizando no solo su libre acceso, sino COMUNICANDOLA cotidianamente .
Con lo anterior en mente, surgen las interrogantes todos los días: ¿los recursos públicos gestionados por mi gobierno, traducidos en programas sociales, están dando resultados? ¿cómo puedo seguir de cerca la ejecución de los programas, así como sus resultados?, la respuesta a estos planteamientos converge en el Programa Anual de Evaluación (PAE); un proceso que, como su nombre lo dice, verifica los procesos, así como resultados logrados con los programas ejecutados por las administraciones públicas locales, estatales y federales. El PAE es una herramienta fundamental en la gestión del gasto y rendición de cuentas, pues permite conocer si los programas están teniendo un impacto positivo en sus beneficiarios, lo que reflejaría un caso exitoso en la gestión de recursos públicos. También permite analizar deficiencias y reorientar el programa.
Es importante tener en cuenta que la relevancia de integrar un Programa Anual de Evaluación, no se limita a su esencia, pues también es un proceso institucionalizado y normado; emana del artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se señala que los resultados del ejercicio de los recursos económicos públicos deben ser evaluados. Esta normatividad continúa en el artículo 79 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, mencionando que los entes públicos tienen como fecha límite el último día hábil de abril para publicar su PAE. Finalmente, es en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria en la que se indican los lineamientos técnicos específicos para el cumplimiento de dicha evaluación programática.
Ante esta obligatoriedad, el Índice de Información para la Evaluación Presupuestaria Municipal (IIEPM) que concebimos en Gobernova para monitorear el complimiento de esta disposición constitucional inició esta semana su etapa de revisión de páginas web, con el que se busca recabar información suficiente para validar que las administraciones municipales del Estado de México cumplan con su obligación de integrar y publicar su PAE.
*Consultor en Gobernova
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