Elena Aguilar 

La violencia a bordo del transporte público que brinda servicio en el Estado de México no se detuvo aún durante la pandemia por Covid-19, si bien los transportistas concesionados en la entidad deben cumplir con la Gaceta del 20 de Marzo y portar videocámaras, GPS y botones de pánico; ninguna de estas medidas ha servido a los usuarios. 

Con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en la entidad se cometieron entre enero y septiembre 4 mil 888 robos en transporte público, un promedio de 530 mensuales, es decir, cerca de 20 por día, de los que el 97% fueron con violencia, usando armas de fuego o blancas.  

Para los usuarios del transporte público las condiciones empeoraron durante la emergencia sanitaria, pues durante la etapa más álgida del confinamiento, viajaban “casi vacíos” los autobuses, microbuses, taxis colectivos e individuales y las minivan, permitiendo que “los asaltantes actuaran a sus anchas, porque al no viajar llenos, es más fácil moverse dentro de la unidad”.  

Si bien, algunos entrevistados coincidieron en que las costumbres de la gente se han adaptado a la delincuencia y portan dos celulares, uno para entregar al asaltante, dos monederos, el dinero lo ocultan entre su ropa e incluso aprendieron a identificar a los delincuentes, “no es posible que nada detenga a estas bandas, que además te tortean o te golpean, por decir lo menos”.  

A decir de Antonio Aguilera, habitante de Ixtlahuaca, con las grabaciones de los sistemas de vigilancia el problema creció, pues sólo aterrorizó a los usuarios y en lugar de defenderse o confiar en las autoridades, optaron por buscar justicia por mano propia -con los linchamientos- o buscan evitar las rutas más peligrosas.  

“De camino a Ixtlahuaca, ya sabemos cuáles son los puntos habituales por donde nos van a atracar, siempre personas con gorra, jóvenes con sudadera, con el cabello corto, que te dicen ‘Ya valió ma… y te apuntan con un arma’”, dijo.  

Con base en datos del gobierno mexiquense, en tres años fueron aprehendidos 2 mil presuntos responsables de estos robos. De enero a junio del 2017, previo a la implementación de las cámaras de vigilancia, en la entidad se cometieron 4 mil 89 robos de transporte público, sólo en junio se cometieron 847 delitos en el transporte colectivo de pasajeros. Mientras que en el 2018 sumaron 5 mil 244 eventos, sólo en junio fueron 811.  

Durante el 2019, en el mismo periodo se cometieron 5 mil 352 robos al transporte público, de los que sólo en junio fueron 875 eventos de este tipo.  

Al menos 10 choferes de diversas rutas que circulan por Toluca coincidieron en que tampoco salen librados durante los atracos, pues los asaltantes los golpean, amagan e incluso roban las unidades. Además, son tachados por los usuarios como parte de la banda de delincuentes. 

(Foto: redes)