2020-10-02-enfermeria-entregar-el-corazon-en-el-cuidado-medico

Enfermería, entregar el corazón en el cuidado médico

2020, un año inminentemente honorable para los dedicados al sector salud. La valorización de sus habilidades, sus esfuerzos, estudios y sobre todo, su entrega al compromiso que realizaron al culminar una carrera, en su mayoría exhaustiva y de gran trayectoria, debe ser congratulada con mayor fuerza durante y posterior a la catástrofe que se vive.

Aranxa Albarrán

Jhoanna es enfermera, inició hace dos años en el servicio y en el camino donde la atención al prójimo siempre debe de ir primero. Con 26 años, ha visto casos extraordinarios en los cuales el cuerpo humano se ha mostrado con un poder magnífico de recuperación y al mismo tiempo de vencimiento. 

Durante el tiempo de pandemia, le ha tocado atender a enfermos de Covid-19 con la visión de no dejar que los pacientes se detengan de luchar. Sus jornadas laborales han sido avasallantes, ha tenido turnos nocturnos en donde todo puede parecer más sencillo, sin embargo a momentos resulta lo contrario, pues el tormento del cuerpo se ve reflejado con mayor facilidad en tiempos donde el sol no se encuentra presente. 

Para Jhoanna Arteaga, ser enfermera simboliza entregar el corazón más allá de solo contribuir a un trabajo físico. Es dejar de lado por un momento los miedos de enfrentarse a casos que podrían ser poco rescatables y evitar que la melancolía y la tristeza inunden cada una de sus acciones. Es portar una sonrisa cuando nada parece inspirarla y demostrar siempre que todo puede salir bien. 

¿Qué es lo que puede perpetrar el alma de un enfermero en estos momentos? 

Yo creo que lo que más duele en estos momentos es la ignorancia y también la desvalorización que nos han dado no solo ahora, sino ya desde hace unos años. Antes por ejemplo, mi abuela era enfermera y su labor era admirada por todos, casi no había tantas mujeres u hombres dedicados a esto, entonces los pocos que había eran respetados y muy buscados. Bueno, te estoy hablando desde hace más de 50 años pero se tenía contemplado que podríamos salvar a cualquiera. Y sí, prácticamente, una inyección puede salvarte la vida pero ahora las cosas han cambiado mucho. La historia, el mal trato hacia la comunidad, no sé, son muchas las cosas que pueden ser considerados como afectantes a la sociedad y su poca creencia y ética a algo o alguien. 

 Los estudios de enfermería tienen una duración de entre tres a cinco años, Jhoanna egresó hace tres años y desde entonces asegura que nunca debe de considerarse como una carrera sencilla, puesto que también tienen conocimientos base de medicina. Deben de saber de nutrición, del sistema nervioso, digestivo, circulatorio, de epidemiología e incluso de estadística. Empero, su trato con los pacientes, no solo debe ser excelente en cada aspecto, sino que la demostración bioética debe ponderar hasta qué punto la salud del paciente ya no puede mantenerse, dándoles las herramientas para tomar decisiones que puedan ser de gran impacto a ellas y a la familia. 

¿Durante el tiempo que tienes ejerciendo, has vivido una problemática más compleja que la que ahora experimentas con la pandemia? 

La verdad es que no, aunque tampoco puedo negar que sí me ha tocado que algunos pacientes fallezcan cuando están bajo mi atención. Es muy doloroso, crees tú que estás preparada para eso pero la verdad es que no, lo lamentas mucho y hay veces en las que crees que tuviste la culpa tú porque a lo mejor no le tuviste el cuidado que debió tener. Debes ser muy fuerte, a lo mejor le tienes que decir a los familiares una noticia de este tipo y nunca puedes mostrarte débil, sino todo lo contrario, a pesar de que sea un momento serio y difícil, debes de mostrar esperanza. Ahora durante la pandemia nos ha tocado llevar mucho a práctica la ética y la empatía con los demás. Nos toca ver a muchos fallecer porque por mucho que uno le ponga ganas a esta enfermedad, la verdad es que en cualquier momento puede terminar con la vida del paciente, daña todo dentro del cuerpo y hay momentos que ya no se puede hacer nada. Entonces sí, nada me ha tocado como hasta ahora. 

A pesar de que su familia y ella emanan orgullo por su desempeño y profesión, saben que en México ser enfermero durante un tiempo pandémico, podría acrecentar los riesgos y el miedo, en tanto que la protección, el salario y la atención a sus necesidades, no son tomadas en cuenta como deberían. 

Por ello, ha dedicado su poco tiempo libre para tener un ingreso más consistente, ya que recibe alrededor de 9 mil pesos al mes y en diversas ocasiones, ha tenido que aportar parte de su salario a la compra de una protección más eficaz mientras trabaja, incentivándose así a elaborar cubrebocas con el conocimiento de costura también heredado por su abuela y su madre. 

“Los hago con mucho corazón, no soy la mejor pero así también quiero dar un mensaje positivo a mis compañeros para que le echen ganas y sigan adelante a pesar de todo. Los vendo a 50 pesos con conocidos y a veces mi familia me ayuda a hacerlo cuando yo tengo que estar en hospital. No sale tampoco mucho pero por lo pronto tener aunque sea un dinerito de más, está muy bien.” Alista la máquina de coser e inicia con su artesanía lejana a la colocación de mangueras con fluidos medicinales. 

En México las entidades con más casos de trabajadores de salud fallecidos e infectados por Covid-19 son la Ciudad de México en primer lugar y el Estado de México en segundo, el mes de septiembre tuvo más de mil 410 muertes y 104 mil 590 casos, de ellos el 18 % son enfermeros. Al día 30 de septiembre existen 777 mil 615 positivos estimados, de los cuales el 60% corresponde a mujeres, principalmente a enfermeras.

“De cualquier forma yo amo mi profesión y no dejaría de ponerle las ganas que le pongo para continuar, porque de eso se trata, de hacer todo por ver la mejoría del enfermo.” Finaliza.

Foto: Aranxa Albarrán


Categoría:
Nacional
Etiquetas:

    No hay etiquetas asociadas a éste artículo.

Vistas:
29

Notas Relacionadas