De acuerdo con la coordinadora de la maestría en estudios de paz de la UAEM, Natalia Ix-Chel Vázquez, la fragilidad del estado de derecho e inefectividad de las instituciones de procuración de seguridad y justicia, son el factor que ha incrementado los casos en que las familias toman justicia por cuenta propia frente a los criminales.
Miguel García Conejo
Luego del video que trascendió a nivel internacional, donde víctimas del delito golpean a un delincuente dentro del transporte público, advierte que esto solo evidencia la normalización de la violencia que padece esta generación, en la que la violencia, dice, está bien, mientras no le afecte a uno.
“Pareciera que el único remedio es ocupar violencia directa para acabar con una violencia estructural, me parece que eso no es lo correcto porque no estamos abalizando que las causas de esta violencia, por ejemplo de estos asaltos que ha habido en los autobuses es justamente un problema de violencia estructural que obedece no solamente a las necesidades de quienes están ejecutando o están haciendo estos actos delictivos, sino que el estado tampoco está cumpliendo como es debido”.
Advierte que las expresiones de apoyo, burla y desdén hacia este tipo de agresiones por parte de la población sólo traerán más violencia y caos, a partir de ideas que fundamentan más la violencia.
“Parece que nos hemos olvidado de la violencia, lo que nos importa es que no te toque a ti la cuestión monetaria, si te tocan a ti la cuestión monetaria, arde Troya”, refirió.
Recordó que el escenario post pandemia ya advierte una crisis social de dimensiones históricas, por lo que si tomamos la violencia como camino para solucionar los conflictos hoy, en contra de la sociedad, el futuro será más incierto para las próximas generaciones.
(Foto: captura)
