La Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM) incorporó la Licenciatura en Ciencias del Agua y la Tierra, que representa un paso significativo del gobierno mexiquense, que encabeza la maestra Delfina Gómez, para enriquecer la oferta educativa superior en la zona norte de la entidad con un enfoque humanista y actual, al integrar el conocimiento científico con los saberes ancestrales de los pueblos originarios.

Araceli Rojas López, académica y coordinadora de la carrera en el plantel San Felipe del Progreso, explicó que, en su primer ciclo escolar, esta responde a la necesidad de mitigar la escasez del vital líquido y el deterioro ambiental en la zona norte del Estado de México, que afecta la provisión de alimentos a las comunidades indígenas.

Bajo los preceptos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), que establece el respeto a la naturaleza y la interculturalidad, el titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI), Miguel Ángel Hernández Espejel, propuso incluir la sapiencia ancestral de los pueblos originarios sobre el uso del agua y la tierra, e integrarla al conocimiento científico para que las y los estudiantes generen modelos alternativos de desarrollo en sus comunidades y contribuyan a la recuperación de los ecosistemas.

Añadió que la SECTI ofrece a las y los alumnos una educación de calidad, de acuerdo con lo instruido por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, entre ellos los 28 inscritos en la nueva licenciatura, que consta de ocho semestres en los que se imparten asignaturas como Educación ambiental y estrategias de comunicación intercultural, Estado moderno y recursos naturales, Legislación ambiental para la protección del agua y la tierra y Ecología política en el análisis de conflictos socioambientales.

Tras destacar que esta carrera posee un enfoque intercultural basado en la cosmovisión de los pueblos indígenas, que vincula a las y los alumnos con las comunidades de las que provienen, Hernández Espejel señaló que, mediante un modelo de desarrollo alternativo, se podrá garantizar el tratamiento del agua a bajo costo, sanear los cuerpos de agua superficiales y subterráneos, recuperar el campo mediante la gestión integral del vital líquido y promover la soberanía alimentaria.

El campo laboral para las y los egresados es muy amplio: podrán identificar problemas ambientales complejos, participar en la toma de decisiones como analistas, asesores y evaluadores de políticas hídricas y ambientales en los tres órdenes de gobierno, desempeñarse en consultorías nacionales y extranjeras afines, o bien, trabajar en la pequeña y mediana industria como auditores de procesos para el buen manejo del agua y los recursos naturales, entre otros.

(Foto: Especial Portal)