Martha Romero 

Tras admitir que tiene una amonestación de carácter administrativo, emitida por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por violencia política de género, Melissa Vargas Camacho, candidata priista a la presidencia municipal de Toluca, aseveró que “llamar a una mujer a debatir jamás será violencia política de género”, pero que es respetuosa de las instituciones que así lo refieren, instituciones que en su momento consideraron que ciertas expresiones que motivaron la queja de la entonces precandidata Delfina Gómez Álvarez, “rebasaron los límites de la libertad de expresión”.

Lamentó que ahora sea un hombre quien esté atacando desde antes de iniciar la campaña a una mujer; ello, al referirse a Ricardo Moreno, abanderado de Morena, quien la acusó de ser una violentadora política de género.

Aseguró que ha sido blanco de varios ataques, incluso durante el proceso interno, y seguramente seguirá esa misma línea, y añadió que “si hay una candidata que ha trabajado por las mujeres en el estado, de manera concreta, entre los tres candidatos que hoy contendemos, es su servidora. He sido una mujer que he impulsado y he hecho mías las causas de las mujeres”. 

En este sentido, dijo, su planilla está integrada en su mayoría por mujeres, y mientras harán una campaña basada en propuestas, sería muy lamentable que únicamente escucharan del candidato opositor ataques contra una mujer, porque eso hablaría evidentemente de una “violencia institucional” sistematizada contra una candidata, y eso, apuntó, sí es violencia política de género.

En diciembre de 2023, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó, por mayoría de votos, que la diputada federal del PRI Melissa Vargas Camacho cometió violencia política de género en contra de Delfina Gómez Álvarez, en virtud de que las expresiones denunciadas “rebasaron los límites de la libertad de expresión”; ello en el marco de la contienda electoral para renovar la gubernatura del Estado de México.

La controversia se originó a partir de una denuncia presentada por Gómez Álvarez, en su carácter de precandidata única a la gubernatura del Estado de México por Morena en contra de Melissa Vargas, por expresiones emitidas durante una conferencia de prensa celebrada en el periodo de intercampañas, las cuales se referían a la subordinación de una mujer a partir del empleo de estereotipos que prejuzgan que las mujeres no son capaces de tomar sus propias decisiones.

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