Leobardo Hernández

Este jueves, el gobierno de México presentó la demanda contra el gobierno de Daniel Noboa ante la Corte Internacional de Justicia. Ésta postula la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta que emita una disculpa pública, así como su eventual expulsión del organismo para sentar un precedente que evite violaciones de tal magnitud al derecho internacional como la intromisión a la soberanía.

Así lo expuso la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, durante la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador. La canciller expuso los puntos base de la demanda ante medios de comunicación en Palacio Nacional:

• Juzgar y declarar que Ecuador es responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado y siguen causando a México
• La suspensión de Ecuador como integrante de la ONU hasta que ofrezca una disculpa pública al gobierno de México por la violación a su soberanía y las vejaciones al personal diplomático mexicano en Quito, con motivo de reparar el daño moral causado al estado mexicano
• En caso de encontrar responsable al estado ecuatoriano de violación a la Carta de las Naciones Unidas, que la Corte Internacional de Justicia determine el procedimiento para expulsar al estado ecuatoriano como miembro de la ONU, como establece el artículo 6 de dicho documento
• Establecer un precedente de que cualquier gobierno que actúe contra la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, como lo hizo la administración de Noboa, será expulsado definitivamente de la ONU bajo el proceso que determina el artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas

En este sentido, la canciller Bárcena acotó que “Es tan importante evitar la repetición de estos casos que el Tribunal Internacional de Justicia podrá presentar la expulsión del Estado que viole el derecho internacional de manera rápida y expedita ante el Consejo de Seguridad de la ONU, evitando el veto de sus miembros”.

En tanto, expresó que hasta el momento los países integrantes de la ONU se están uniendo en respaldo a la postura del gobierno mexicano, incluso de la Unión Europea, de Asia y Medio Oriente, quienes podrán aportar sus puntos de vista en el documento. 

Con esta base, manifestó que “

Por su parte, el asesor jurídico internacional de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio, asestó que la violación del gobierno ecuatoriano a la Convención de Viena consistió en transgredir la invulnerabilidad de la embajada mexicana al entrar por la fuerza, intervenir comunicaciones del personal de dicho recinto, y atentar contra la vida del personal, específicamente del jefe de cancillería, Roberto Canseco, y la jefa administrativa Martha Balbuena, quienes fueron amenazados incluso con arma de fuego por las fuerzas policiales y militares del gobierno noboísta.

A su vez, Celorio apuntó que ésta es una primera etapa de la demanda, y en los próximos meses habrá oportunidad de presentar la relatoría más amplia de los hechos para respaldar el alegato.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que dicha acción del gobierno tiene como finalidad impedir que se repita “un hecho deleznable como el que sufrió, padeció México y, en especial, su representación diplomática; que no se repita en ningún país del mundo, que se garantice el derecho internacional, que no se violen los locales, las embajadas de países en ninguna nación y que los Estados en donde están ubicadas las embajadas tengan el compromiso de proteger la independencia y garantizar la soberanía de esos espacios, eso es lo que se busca”.

En este aspecto, Alicia Bárcena remarcó que “debemos exigir que la justicia internacional y el sistema internacional condene y sancione sin ambigüedades las graves violaciones ocurridas y se evite un precedente de impunidad. […] Estamos viviendo un momento de suma debilidad en el mundo multilateral y en las relaciones internacionales, vemos violaciones por todo el mundo que afectan no sólo a los diplomáticos, a la población civil”.

Igualmente, arguyó que esto pone a prueba la justicia internacional. Asimismo, especificó que Jorge Glas, arrestado por la fuerza dentro de la embajada de México en Ecuador, había solicitado asilo político, miso que dependía de que el propio gobierno ecuatoriano emitiera un salvoconducto, por lo que no podía salir del país, hecho que deja en pleno injustificada la irrupción violenta en la sede diplomática.

Cabe destacar que, por diferencia horaria, explicó la canciller, la demanda estaba siendo presentada en el momento del informa ante la Corte Internacional de Justicia, por lo que se espera la continuación del proceso correspondiente.

(Foto: presidencia)