2024-01-16-oquetza-camino-a-la-raiz-22

Oquetza, camino a la raíz 11

Carla Valdespino Vargas

¿El último nahual de México? II

Tuskululu Tuskululu Tuskululu. Sonido que inunda las noches en el monte. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. El batir de alas se escucha. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. La gente se resguarda en sus casas y esconde a sus hijos. Tuskululu Tuskululu Tuskululu el canto de la bruja se acerca. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. Es mejor colocar las tijeras debajo de la almohada del bebé. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. La rendija del techo ya se resguardó con la espina de maguey. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. Todo fue en vano, la bruja chupó al bebé. Tuskululu Tuskululu Tuskululu. La mujer que se transforma regresa a casa, se quita sus patas de guajolote, las esconde debajo de la ceniza del fogón, de donde saca sus piernas humanas. Al siguiente día, cuando sale al mercado, la gente murmura Tuskululu Tuskululu Tuskululu. Su rostro tiene un rasguño que solo una espina puede hacer.

Esta es la historia que me contaron en una comunidad mazahua de San José del Rincón, Estado de México. Tuskulu es la palabra con la que se conoce a las mujeres que se transforman en guajolotes y salen en las noches a buscar bebés para chupar su sangre. Las personas las conocen como brujas, pero en realidad son Mometzcopinqui, mujeres nahual que nacían en la fecha Ce-Ehecatl, y que, si alguien duda de su existencia, podría preguntarle a uno de mis primos, quien tuvo que salvar a una de sus hijas del Tuskulu.

Paréntesis cinematográfico

¿Se acuerdan de Yubaba? ¿La bruja de la bella película “El viaje de Chihiro”? ¿La mujer que tenía la capacidad de transformarse en ave y cuyas patas eran muy similares a las de un guajolote?

Pregunta  ¿?

 ¿Es posible llamarles brujas? Quizá sea el término más común para referirse a estas mujeres  con poderes sobrenaturales, sin embargo, en el sentido estricto de la palabra no sería correcto nombrarlas así, ya que entre las culturas mesoamericanas no se existía la brujería, conjunto de prácticas ligadas a la hechicería, a la nigromancia, pero, sobre todo, prácticas vinculadas a Satanás, personaje del pensamiento judeo-cristiano, que permeó en  las culturas mesoamericanas hasta la conquista. Por lo tanto, no son brujas, son seres de  poder.

Cabe mencionar que el nahualismo no era exclusivo de las mujeres, también había hombres, como los Tlatlacatecolo, emisarios del Mictlan, la región de los muertos. En el Popol Vuh, se habla de estos mensajeros, Chabi-Tucur, Huracán Tucur, Caquix Tucur y Holom Tucur, hombres búho que llevan la palabra de los señores del Xibalba a los hermanos Hun-Hunahpu y Vucub-Hunahpu. La invitación a jugar a la pelota está abierta. Partida que costará la vida a los hermanos.

Recordemos que el pensamiento mesoamericano es dual y todo cuanto existe debe tener su par, el caso de los nahuales no es la excepción y son los chamanes quienes logran el equilibrio de los poderes sobrenaturales, pero esta historia será contada en otro momento y, mientras eso sucede, estén atentos a los sonidos nocturnos, quizá logren escuchar el batir de alas de las Mometzcopinqui y el viento les traiga el canto Tuskululu Tuskululu Tuskululu  

Espacio de reflexión decolonial sobre el mundo mesoamericano y

las naciones indígenas del siglo XXI

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Nacional
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