Ramón Cuevas Martínez
Gobiernos municipales innovadores usan ISO 18091, Sistema de Gestión para Gobiernos Locales
Ramón Cuevas Martínez
Si Cambiamos los hábitos de los funcionarios municipales, lograremos cambiar los municipios.
La primera vez que se planteó hacer una norma para gobiernos locales, la interrogante era… ¿porque tenían que reglamentarse las actividades del gobierno?, para ello estaban las elecciones, para determinar quien ocupaba los puestos, se pensaba que era suficiente el liderazgo o el éxito logrado por el ganador para asegurar una buena gestión del gobierno local. Este problema tampoco fue resuelto por la alternancia de partidos.
Las competencias personales que posee un candidato ganador tales como arrojo, liderazgo, empatía, y buena imagen en general, no son suficientes para gestionar todas las incumbencias del puesto de alcalde, donde además de las virtudes señaladas, se requiere que su administración muestre innovación, honestidad, integridad, profesionalización y agilidad entre otras características positivas.
En todo caso, siempre hemos estado conscientes de que las normas sirven para hacer las cosas bien, con calidad, como las necesita el cliente, como funcionan mejor, incluso, como son menos peligrosas.
Prueba de ello es que el 80% de las transacciones comerciales que se dan en el marco de los países de la OCDE, acreditan el cumplimiento de normas oficiales de los países involucrados.
El marco constitucional plantea que todos los municipios deben prestar servicios públicos, a su vez, la constitución tutela todos los derechos que tienen los mexicanos, por lo que es responsabilidad del gobierno estatal y federal apoyar el cumplimiento de las 39 incumbencias municipales establecidas en la 18091. No basta atender servicios públicos, el municipio moderno debe dominar las artes de la negociación y de la coordinación interinstitucional. Es obligación de los gobernadores y del ejecutivo federal, ayudar en el desarrollo de regiones y gobiernos locales.
El factor clave de éxito radica en considerar que los gobiernos locales son instituciones prestadoras de servicios tan diversos como licencias de funcionamiento, dotación de agua potable, consultas médicas, ordenamiento territorial, y educación, entre otros. Todos estos bienes y servicios requieren gestionarse con criterios de desempeño especializado. La mayoría de la actividad económica y social de una demarcación con amplio desarrollo tiene un componente de la actuación eficaz de la autoridad municipal.
Trabajar con la norma no equivale solo a transparentar la obligación de hacer las cosas, recordemos que la transparencia es un proceso de pedir información y entregarla o negarla, es un proceso sencillo, la norma te lleva a buscar la eficacia en los trabajos que se desarrollan, es un tema de precisión.
El mejor ayuntamiento no es el que destina la mayor parte de su presupuesto a seguridad pública, sí lo es aquel que destina una partida presupuestal para contratar y capacitar elementos, pero también logra que el estado ayude en la certificación de controles de confianza, y logra también que la federación otorgue recursos para la compra de armamento. De eso se tratan las incumbencias. Esta habilidad no se encuentra consignada en ningún marco normativo.
Un buen alcalde entiende perfectamente la diferencia entre presupuestar y gastar, lo primero tiene que ver con saber en qué se va a invertir el dinero, por ello es importante tener un mapa que permita gobernar con equidad, en el entendido de no puede haber buenos proyectos de desarrollo social y pésimas ventanillas de atención a los comerciantes, pues se trata de gobernar para todos.
*Consultor en Gobernova
@CuevasRamon contacto@gobernova.com.mx @gobernova www.gobernova.com.mx
Categoría: Nacional |
Etiquetas:
No hay etiquetas asociadas a éste artículo. |
Vistas: 83 |