2022-02-23-tres-poemas-de-laura-erber

Tres poemas de Laura Erber

circunstancia de la luz

estamos volando en círculos

los pájaros también

presos

en los haces de luz

exhaustos

sin saber

que rodean

la propia muerte

tortugas perdieron el horizonte

al nacer quedan tontas

desbrujuladas

van errantes por la playa

mueren demasiado

no sólo la falta

el exceso

de luz

también

liquida

dice la científica de las estrellas

dice el guardián de la noche oscura

dice el vendedor de un nuevo tipo

de luz amiga de las tortugas

dice el investigador de las consecuencias del azul en el ojo

dice la especialista en huesos de pajaritos

dice el hombre contra las gasolineras

más claros que la luz del día

aquella noche en Budapest

ahora sé

no eran murciélagos

en danza noctívaga

sino bandadas de pájaros

presos en la luz de los reflectores

por ineptitud

dificultad

o cálculo

las cosas cambian

bien despacio

una gitana me dijo

no siempre vale más

lo que duele menos

vi estrellas tatuadas en su brazo

fue en la Avenida Rio Branco

antes de una gran inundación

el mundo tiene tantos problemas

la poeta no consigue ser bohemia

abstracta sismógrafa recolectora

de quintaesencias extraordinarias

no quiero hablar de los animales abatidos

sólo de la raposa-poema

naciendo noche tras noche

de las páginas de un libro

ven y reposa a mi lado

vamos a ver las hortensias

el ópalo de la noche

el sentimiento modulado

el año entero

la vida entera


otras circunstancias

el poema depende

de cosas pequeñas

conseguir

esperar

ver

al animal saliendo

de la fábula real

tabaco prosa

raposa a la intemperie

pasos aterciopelados

el mirlo derrotado

dentro de un cuadro

cosas girando 

en la desesperación

de otro libro

todo depende

de pequeñas cosas

un ojo morado

intensidad del tal vez

el animal pequeño

rasgando el poema

enrollando nombres

en hojas de tabaco

tú también vas a flotar

desaparecer de la película

inmejorable de lo que casi

nada sigue siendo siempre

espera

inundación

estrago

dedo sobre la herida

todas las palabras

que cambiamos

monedas sucias

el poema no depende

de nosotros

de mano en mano

las imágenes 

volverán a circular

entre el foso y el postigo

después del fin del tiempo

de las cosas girando

guerra de lo dulce

contra lo amargo

la impresión de todo

borrándose alrededor

hasta discretamente

desaparecer

desapareceremos también

en las letras

agujeros

en el alfabeto


versos de circunstancia

me gusta cuando en las clases

alumnas distraídas 

despiertan del profundo cansancio

como deidades muy antiguas

en olas de supervivencia

la vida en una cierta edad se parece un poco al cansancio mítico

—un tren lleno pasando deprisa

pero lentamente demasiado deprisa—

y dicen de una sola vez toda la verdad

sobre los textos que no leyeron

(una amiga dice que 

cosas mágicas pasan

en el salón de clases

pero también cosas súbitas

como personas

pidiendo permiso ayuda

mostrando cicatrices

recetas

y después desapareciendo

para siempre)

me gusta cuando en las clases

alumnos muy atentos 

hacen las preguntas

que más me gusta fingir

saber responder

¿qué es anacronismo?

¿qué significa signo?

me gusta cuando en las variaciones de la vida

que son las clases

me pierdo en medio de una frase

pierdo todas las palabras

pido ayuda a las alumnas cansadas

distantes en sus trenes

infinitos lerdos aunque frenéticos

y nadie osa decir

profesora no tenemos toda la vida

dele a esa frase necesitamos dormir

fotocopiar sufrir

coger y otras cosas

menos palpables

voluptuosas

dele que no tenemos

la menor idea de su idea

de la frase

a veces me salvan de los lapsos

a veces me tiran adentro

un poco más

profundamente

a veces no quiero ser salvada

hay días —todos los días— en que sé que soy

el profesor de natación

sin agua

Traducción de Sergio Ernesto Ríos

Laura Erber (Río de Janeiro, 1979). Es escritora, editora e investigadora. Publicó Os corpos e os dias (Editora de Cultura, 2008), A retornada (Relicário Edições, 2016) y Theadoro Theodor (Editora Quelônio, 2018). Dirige Zazie Edições.

KONICA MINOLTA DIGITAL CAMERA

Sergio Ernesto Ríos (Toluca, 1981). Es director de Grafógrafxs, revista de literatura de la Universidad Autónoma del Estado de México y secretario del Centro Toluqueño de Escritores. Publicó Larga oda a la salvación de Osvaldo (UANL, 2019), en coautoría con Minerva Reynosa; El ganador del primer premio del centro de estudios interplanetarios (Periferia de escribidores forasteros, 2019); máquina portadora de cabezas (edición digital, 2018); Quienquiera que seas (FOEM, 2015); Brazuca (Palacio de la fatalidad, 2015); Obras cumbres (Bongobooks, 2014); La czarigüeya escribe (Editorial Analfabeta, 2014), en coautoría con Diana Garza Islas; Muerte del dandysmo a quemarropa (UANL, 2012), y Mi nombre de guerra es Albión (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2010). 

Tradujo del portugués  copia_de_seguridad_3.1 (Grafógrafxs, 2021), de Érica Zíngano, Una confesión en la boca de la noche, de Danilo Bueno (Grafógrafxs, 2021); Boa sorte, 7 poetas brasileñas (Grafógrafxs, 2020); Bruno Brum a ritmo de aventura, de Bruno Brum (Palacio de la fatalidad, 2017); Droguería de éter y de sombra, de Luís Aranha (Palacio de la Fatalidad, 2014); Oda a Fernando Pessoa (Palacio de la Fatalidad, 2017), Paranoia (Palacio de la Fatalidad, 2013) y Voy a moler tu cerebro (Red de los poetas salvajes, 2010), de Roberto Piva; y la antología de poetas brasileños nacidos en los ochentas Escuela Brasileña de Antropofagia (Kodama Cartonera, 2011). Tradujo del inglés, con Diana Garza Islas, Una noche, senté a Donald J. Trump en mis rodillas/Y otras teorías estéticas del siglo XXI (Oficina Perambulante y Palacio de la Fatalidad, 2017), a partir de un ejercicio de Chris Rodley.


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Nacional
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