Aranxa Solleiro
El arte de todos
La exaltación de la mujer en todos los sectores, debe ser no por la apropiación de una moda, sino por la convicción de querer honrar su trabajo. El problema de exposiciones o presentaciones artísticas bajo una temática que resalta la simple palabra "mujer" ante todo, puede ser el error de siempre, pues bajo perspectiva mía y de académicas que admiro y respeto, no es necesario mencionar forzosamente que algo está hecho por mujeres, sino simplemente dejar que el propio trabajo convenza y luche por sí mismo.
De acuerdo con la mirada turismóloga, los museos son recintos esenciales para la preservación de la memoria de la sociedad, así como la difusión cultural con la que cuenta un destino determinado, como ejemplo están los museos respectivos de historia y arte en México, los de arte moderno y cualquiera que presente temáticas contemporáneas, por lo que su magia y característica se refleja por la estupefacción del visitante a través de lo que ve, sin divisar precisamente si la obra que reflejan sus ojos fue elaborado por un varón o una mujer, más bien, no es sino hasta que se enamora cuando le interesa saber quién es el autor.
Por lo anterior, la nueva exposición nombrada "Sororidad" albergada en el Museo de Bellas Artes de la capital mexiquense, me parece un acierto, especialmente por el nombre, pues un porcentaje mínimo de la población sabe su significado, lo que provoca la curiosidad de los demás para que la visiten y sepan de qué se trata.
Efectivamente, aunque el término haya sido apropiado por la Real Academia Española en 2018, solo ha sido utilizado por grupos feministas que luchan en defensa de sus derechos e identidad, por lo que considerarlo ahora para una exposición de arte, me parece darle un nuevo sentido. Sin darle relevancia a quién bautizó la muestra de tal manera, creo que se da una nueva faceta a la población femenina que ha dedicado sus días a realizar lo que le apasiona: el arte.
El problema -como lo es en la mayoría de espacios culturales en Toluca- se encuentra en saber difundirla, protegerla y sacarle el provecho que debe tener. Pocos saben que dentro de las 152 obras divididas en dibujo, escultura, pintura y fotografía, se encuentra por primera ocasión en la capital mexiquense, una obra elaborada por una mujer trans, lo cual abre un espacio formidable de libertad de expresión.
Quisiera ferviente, que la exposición no haya sido solamente un sinónimo de querer ganar futuros votos o generar públicos que crean que la entidad está -profundamente- interesada en el arte y la cultura, sino de darle por fin una visión diversa al Estado de México que ha sido acribillado por su alza en números de feminicidios y desaparición de mujeres.
Pocos espacios, muy a pesar de lo que se dijo el día de su inauguración, cuentan con una exposición como esta, incluso pensando en un espacio internacional, pero lo difícil no está en reconocerlo, sino en saber llegar a ese estado con un machismo emancipado y poco posible de erradicar. Porque la intención a través de ella, no es llegar a las mujeres radicadas en la entidad, sino a todos, desde niños hasta adultos de cualquier región.
Dado que permanecerá abierta al público hasta el mes de julio, será una oportunidad ideal para llevar a las generaciones más jóvenes a adentrarse a un mundo con una perspectiva de género diversa. Que su mente les permita identificar al arte como un espacio compartido y no como uno en el que solamente los varones puedan permanecer. Porque sí, el arte ha sido identificado por sus titanes como: Da Vinci, Munch, Blake, Van Gogh, Siqueiros y Rivera, pero también por grandes mujeres que detrás de ellos dieron su vida, sus sueños e incluso su sangre.
Visitarla y observarla con detenimiento para sentir lo que cada obra expresa, deberá ser nuestro principal objetivo. Por cierto, su acceso es gratuito.
Confesiones en: Twitter: @aranx_solleiro, Instagram: @arasolleiro y anranxaas94@gmail.com
Categoría: Nacional |
Etiquetas:
No hay etiquetas asociadas a éste artículo. |
Vistas: 115 |