Ximena Barragán
Desde los primeros meses del confinamiento en la Jornada Nacional de Sana Distancia, los seguidores y amigos y Teatro Landó fuimos testigos de su capacidad de adaptación y su increíble habilidad de innovar y experimentar, sin sacrificar la calidad.
Y es que, desde que comenzó la “cuarentena”, Betania Paniagua supo que no se trataría de 40 días de encierro, sino que, ademas de que las condiciones de emergencia sanitaria se extenderían por más tiempo, este virus venía a cambiar completamente la forma en que vivíamos, interactuábamos y consumíamos arte.
Fue así, la compañía se convirtió en una de las primeras a nivel nacional en estrenar una pieza exclusivamente para streaming. Diario de Cuarentena nos sorprendió y sacudió, pero fue apenas una pequeña probada de lo que estaba por venir.
Le siguieron Requiem con tostadas y Tres Universos, que desde la adaptación de textos literarios, lograron llevar el arte teatral a nuestras pantallas, provocando emociones tan o más fuertes como las del teatro en pequeño formato.
En el primer trimestre de 2021, empezamos a asimilar la nueva normalidad, pero en ella, desgraciadamente, los espectáculos culturales siguen teniendo limitantes; además en Teatro Landó se prioriza la salud del talento y la audiencia.
Había llegado el momento de innovar una vez más, de seguir siendo, pero sin la posibilidad real de volver a presentarse en una Black Box, por lo menos por un tiempo.
Estaba el espacio, estaba el talento, estaban los proyectos y estaba la audiencia ávida de volver.
Estaban también los recursos de una beca nacional.
Sala de Asbaje
Pensando que la caja no seria utilizada para puestas en escenas, y considerando las dimensiones y cualidades del espacio, surgió la idea de convertir la pieza en una sala de exposiciones, pero ¿qué se expondría ?
Parecía ser el momento de dar protagonismo a aquellos elementos que, a veces, ante los ojos del público, pierden reconocimiento, que a pesar de ser una parte fundamental de cualquier obra de teatro, no reciben aplausos al finalizar la función: el vestuario, la escenografía, los pros.
“Todo eso que hemos hecho … tenemos que darle valor hasta a las más pequeñas cositas”
Bajo la curaduría de Blanca Reyes, escenógrafa, y con texto curatorial de Lourdes Malagón, en la Sala de Asbaje, se pueden apreciar elementos de vestuario, mobiliario y accesorios de sus proyectos pasados y en desarrollo, además de exposiciones temporales.
Biblioteca Frapagu
Un homenaje póstumo a Francisco Paniagua Gurría, poeta mexiquense, fundador de la revista tunAstral, colaborador del Centro Toluqueño de Escritores, tercer lugar del Premio Nacional de Poesía y padre de Betania.
Además de una colección de la Biblioteca Mexiquense Bicentenario para libre consulta y un librero destinado a lecturas infantiles, en este espacio se exhiben también libros publicados por Frapagu, el texto de un guión cinematográfico que escribió, la última máquina de escribir que usó y una obra de arte plástica del hijo de la directora.
Sala Antonieta Rivas Mercado
Si bien las salas de cines han vuelto a operar, bajo criterios de sanidad pertinentes, algunas personas todavía consideran riesgoso asistir a una; además las carteleras en las cadenas de exhibición nacionales, raramente contemplan películas que no sean estrenos.
Es por ello que, en Teatro Landó, los interesados tendrán una opción para streamear sus películas favoritas o descubrir clásicos desconocidos sobre una pared blanca, mientras disfrutan de un refrigerio o bebida preparados en la cocina de la cafetería, cuyo menú semanal variará conforme al tema de la cartelera.
La sala está disponible para renta y tiene una capacidad máxima de 8 personas.
Cafetería
En cada visita, los aficionados al teatro, la literatura, el cine, o los tres podrán disfrutar también de deliciosa comida, café o té , preparados y servidos por miembros del elenco y staff.
(Foto: Ximena Barragán)
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