Lucio Ramírez Medina
¿Qué Hacer para Acabar con la Polarización y que el País Crezca?
Estamos a la mitad de un gobierno que alentó las más altas expectativas de crecimiento y desarrollo por su ofrecimiento de acabar con: corrupción, impunidad, inseguridad, delincuencia, desempleo e injusticia, por lo que es válido cuestionar: ¿qué hacer para acabar con la polarización y que el país crezca?
Hasta ahora, todos los indicadores apuntan a que estamos en peores condiciones de seguridad para las personas, los visitantes, los inversionistas, los empresarios, los ahorradores, para la producción en el campo, en la ciudad, en el comercio y en la industria. No hay un solo sector que sienta certeza jurídica para invertir y crecer.
El punto neurálgico del estancamiento generalizado que vive el país es la desconfianza mutua entre gobernantes y gobernados. Tan solo el Presidente de la República se ha reunido en más de diez ocasiones con el sector empresarial, han firmado acuerdos y terminan por acusarse mutuamente no solo de no cumplir con la parte correspondiente, sino de urdir estrategias para zancadillearse.
La polarización que vive el país, lejos de aminorar se agudiza y hacia la segunda mitad de la administración pública luce complicado que haya mejora sustantiva, cuando además asoman escenarios políticos que enrarecerán seguramente el ambiente, como la revocación del mandato presidencial y la lucha sucesoria dentro del propio partido político en el gobierno de la Cuarta Transformación.
Aunque el panorama luce desalentador por el estilo imperativo del presidente Andrés Manuel López Obrador y el temor que esto genera en los sectores productivos de la sociedad mexicana, hay analistas, como Luis F. Fernández, que plantean como ruta de salida, la articulación, y es así que nos plantea : “Articular es hacer política para ponerla al servicio de las causas y las ideas, pero hoy hay pocos o nulos procesos de articulación que permitan construir mayorías estables para la resolución de nuestros problemas públicos más graves”.
Tan complicada luce la solución como la desconfianza que impera, si partimos de la premisa de que “quien articula debe asumir que no puede solo y que requiere sumar esfuerzos, porque articular requiere disciplina, mucho trabajo, seguimiento y resultados, pero además conlleva humildad y liderazgo”. Asoman nubarrones.
*Licenciado y Maestro en Periodismo
lurame_3@hotmail.com @luciorm
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