2021-06-03-poemas-de-ana-martins-marques

POEMAS DE ANA MARTINS MARQUES

SÃO PAULO 

Después de un tiempo 

todas las cosas quedan marcadas 

como si estuvieran impregnadas de veneno 

Hay un tiempo en que los lugares 

son limpios y nuevos 

abiertos como claros 

pero ya no es este el tiempo 

Sobre cada lugar se sobrepone 

la experiencia del lugar  

como un sello 

en una postal 

Por ejemplo  

hoy siempre que sobrevuelo  

São Paulo 

pienso que en algún departamento 

de esta ciudad interminable 

tú 

fumando 

con lentes 

ejerces tu derecho 

inalienable 

de no pensar más  

en mí 

mesa 

más importante que tener un recuerdo es tener una mesa 

más importante que ya haber amado un día es tener una mesa sólida 

una mesa que es como una cama diurna 

con su corazón de árbol, de bosque 

es importante en materia de amor no meter los pies por las manos 

pero más importante es tener una mesa 

porque una mesa es una especie de suelo que apoya 

a los que aún no cayeron para siempre 

Accidente 

Escribí este poema el último día 

después de eso no nos vimos más 

al principio cruzamos llamadas 

en las que tú siempre parecías estar a punto de perder el tren 

mientras yo siempre parecía haber terminado de perderlo 

escribí este poema después de la primera llamada 

me hablabas de visados y reparticiones 

y sobre cómo para conseguir un documento siempre es necesario otro  

que mientras tanto sólo se puede obtener en posesión de aquel 

yo hablaba sobre las noches perdidas en compañía de alguien 

que nunca eras tú 

después poco a poco dejaste de marcar 

escribí este poema el segundo domingo 

en el que de nuevo no volviste a marcar 

alrededor del poema como en torno de un accidente 

se juntó mucha gente 

para ver lo que pasaba 

El encuentro 

Acordamos encontrarnos en un libro 

en la página 20, líneas 12 y 13, allí donde se dice que 

“privarse de alguna cosa 

también tiene su perfume y su energía” 

acordamos encontrarnos en un mapa 

después del tercer pliegue 

entre las manchas de humedad 

y la ciudad circulada de azul 

acordamos encontrarnos 

en la primera carta 

entre la frase estúpida en que reclamo de la falta de dinero 

y la única palabra escrita a mano 

acordamos encontrarnos 

en el periódico del día, en algún lugar 

entre los accidentes de automóviles 

y las tasas de cambio 

acordamos encontrarnos 

en este poema, en la última palabra 

de la segunda línea 

de la segunda estrofa de abajo para arriba 

Buena idea para un poema 

Anoté una frase en un cuaderno 

la encontré un tiempo después 

me pareció una buena idea para un poema 

lo escribí rápidamente 

lo cual es raro 

poco después me ocurrió que la frase anotada en el cuaderno 

parecía una cita 

pensé recordar que la había copiado de un poema 

pensé recordar que había leído el poema en una revista 

busqué en todas las revistas 

son muchas 

no lo encontré 

pensé: ¿si no me hubiera acordado que la frase no era mía 

sería mía? 

pensé: ¿si yo me acordara donde leí todas las frases que escribí 

alguna sería mía? 

pensé: ¿es un plagio si nadie lo nota? 

pensé: ¿debo librarme del poema? 

pensé: ¿es un poema tan genial? 

pensé: las palabras cambian de piel, tanto robé por amor, en cuantos y cuantos 

libros ya leí 

historias sobre nosotros dos 

pensé: no es un poema tan genial 

Es más difícil esconder un caballo que la palabra caballo 

Es más fácil librarse de un piano que de un sentimiento 

Puedo tocar tu cuerpo pero no tu nombre 

Es posible terminar una frase con un beso así como es posible 

terminar súbitamente una danza con una palabra 

entonces haría falta entender el beso como un elemento gramatical 

agregar las palabras entre los movimientos básicos de la danza 

¿Qué tanto del deseo habita 

en la palabra deseo? 

Lo que llevo en los bolsillos 

Un encendedor  

amarillo 

un poco  

de arena 

monedas brillantes 

tu nombre 

anotado 

en un papel doblado 

mi playa 

de bolsillo 

un encendedor 

amarillo 

un poco 

de arena 

monedas brillante 

tu nombre  

anotado  

en un papel doblado 

mi desierto 

de bolsillo 

*** 

Tengo sólo palabras. 

La palabra casa. 

La palabra ventana. 

Feliz de aquel que tiene 

lino, cal, madera. 

Feliz de aquel que tiene 

aceite, agua, hulla, lana.  

Tengo apenas nombres 

verbos, proposiciones, pronombres. 

Feliz de aquel que tiene 

sal, seda, cemento, sangre. 

Feliz de aquel que tiene una silla; 

yo tengo la palabra silla. 

Feliz de aquel que tiene una mesa; 

yo tengo la palabra mesa. 

Traducción de Sergio Ernesto Ríos 

Ana Martins Marques (Minas Gerais, 1977). Es maestra en literatura por la UFMG. Es autora de los libros “A vida submarina” (2009), “Da arte das armadilhas” (2011), “O Livro das Semelhanças” (2015), “Duas Janelas”  (2016), escrito con Marcos Siscar (Luna Parque Edições) y “Como se fosse a casa” (2017), escrito con Eduardo Jorge (Relicário). Ganó el Prêmio cidade de Belo Horizonte en 2007 y 2008 y el  Prêmio Alphonsus de Guimaraens en 2011. 

Sergio Ernesto Ríos  (Toluca, 1981). Es director de Grafógrafxs revista de literatura de la Universidad Autónoma del Estado de México. Publicó “Larga oda a la salvación de Osvaldo” (UANL, 2019), en coautoría con Minerva Reynosa, “El ganador del primer premio del centro de estudios interplanetarios” (Periferia de escribidores forasteros, 2019), “máquina portadora de cabezas” (edición digital, 2018) “Quienquiera que seas” (FOEM, 2015), “Brazuca“(Palacio de la fatalidad, 2015), “Obras Cumbres” (Bongobooks, 2014), “La czarigüeya escribe” (Editorial Analfabeta, 2014), en coautoría con Diana Garza Islas, “Muerte del dandysmo a quemarropa” (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2012) y “Mi nombre de guerra es albión” (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2010).  

Tradujo del portugués “Una confesión en la boca de la noche” (Grafógrafxs, 2021) de Danilo Bueno, “Boa sorte, 7 poetas brasileñas” (Grafógrafxs, 2020), “Bruno Brum a ritmo de aventura” (Palacio de la fatalidad, 2017) de Bruno Brum; “Droguería de éter y de sombra” (Palacio de la Fatalidad, 2014) de Luís Aranha; “Oda a Fernando Pessoa” (Palacio de la Fatalidad, 2017), “Paranoia" (Palacio de la Fatalidad, 2013) y “Voy a moler tu cerebro” (Red de los poetas salvajes, 2010) de Roberto Piva; la antología de poetas brasileños nacidos en los ochentas “Escuela Brasileña de Antropofagia” (Kodama Cartonera, 2011). Tradujo del inglés, con Diana Garza Islas, “Una noche, senté a Donald J. Trump en mis rodillas/Y otras teorías estéticas del siglo XXI” (Oficina Perambulante y Palacio de la Fatalidad, 2017), a partir de un ejercicio de Chris Rodley. 


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Nacional
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