2020-11-06-familia-y-sociedad-37

Familia y Sociedad 45

La comprensión...virtud humana

Laura Barreal Danel

¡¡¡La educación de la virtud de la comprensión!!!

Mi estimado(a) lector(a)! Un placer saludarle y desear que Usted y su apreciable familia se encuentren bien y que El Señor derrame sobre ustedes la salud y abundantes bendiciones. Me parece importante expresarle mi gratitud por el favor de su tiempo y espacio para la lectura de éstas líneas. En esta ocasión las dedicaremos a la importancia de educar en la vida familiar la virtud de la comprensión. 

Si consideramos como lo hace el Dr. David Isaacs al señalar que la persona que es comprensiva “reconoce los distintos factores que influyen en los sentimientos o en el comportamiento de otro , y profundiza en el significado de cada factor y en su interrelación, ayudando a los demás a hacer los mismo y adecúa su actuación a esta realidad”,  podremos entonces concluir que la comprensión cae en la esfera de las relaciones personales. 

Lo cual nos lleva a que, si todas las personas establecemos innumerables relaciones personales a lo largo de la vida, podremos percatarnos de que en dichos vínculos realizamos distintos intercambios en cuanto al modo de ver la vida y de experimentarla, compartiendo asimismo intereses, necesidades, afectos, etc. 

De tal modo que si observamos, encontraremos la enorme riqueza que nos ofrecen tales relaciones con los demás. Sin duda, habrá personas con quienes tengamos en común algunas necesidades, ideas o inclusive percepciones de diferentes realidades.

Poco a poco vamos desarrollando la capacidad para comunicarnos con otras personas, a partir del respeto mutuo que requieren las relaciones para entablar diversos intercambios a fin de establecer lazos de comunicación afectuosos y amables.

En éste sentido, resulta importante que la persona cuente con un nivel de autoconocimiento y autovaloración que le permita entablar buenas relaciones pues, sabemos que “nadie da lo que no tiene”, sin  olvidar que la familia es el espacio insustituible en el cual cada uno de nosotros nos preparamos y aprendemos a vivir, como acota el Dr. Gerardo Castillo. Es el cauce natural donde la persona se desarrolla….. Es ahí donde, en el mejor de los casos,  aprendemos a saber  quiénes  somos, así como el valor que poseemos como personas únicas e irrepetibles. Ya que, solo el amor confirma el valor de la existencia de la persona. 

De tal modo que, cuando la persona ha vivido la experiencia del amor incondicional en su vida familiar, seguramente podrá desarrollar la capacidad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias. 

El Dr. Isaacs refiere que un motivo para desarrollar la virtud de la comprensión será el deseo de ayudar a otras personas. Lo cual también implica un previo aprendizaje en el sentido de interesarse por los demás, de ayudarlos, de comprenderlos e ir captando la misión que todos tenemos de prestar ayuda a los demás.

En éste contexto, podemos inferir que la empatía tiene una gran relevancia. En 1957, Rogers habló de empatía como --“percibir el marco interior de referencia del otro con exactitud, y con los componentes emocionales que le pertenecen, como si uno fuera esa persona, pero sin perder la condición de observardor”--. 

El Doctor Isaacs refiere respecto a la vida familiar, que si los hijos están centrados en sus propios problemas, es lógico que no se abrirán suficientemente para preocuparse de los demás. La lección es fácil de entender dice, pero no tan fácil de vivir en la práctica. Pues, si realmente deseamos que nuestros hijos estén en condiciones de comprender a los demás, habrá que ayudarles, en primer lugar, a olvidarse de sus propios problemas. Y aclara que, quizá la palabra “olvidarse” no sea la más correcta. Sino más bien, se trata de reconocer los problemas en su justa realidad: importantes o secundarios y empezar a poner los medios para superarlos. Pues, es claro que, en cuanto se ponen los medios para superar un problema, la tensión interior desaparece en gran parte.

Es así, como el hijo que ha aprendido a confiar razonablemente en sus propias capacidades, en la ayuda de sus padres y de los demás y, de un modo muy especial, en creer en la ayuda de Dios, estará en buenas condiciones para intentar comprender a los demás. Asimismo, es muy importante ayudar a los hijos a no tener prejuicios.

El autor subraya que es la serenidad, la seguridad en sí mismo, la flexibilidad, el buen humor, lo que permite contar con una actitud hacia los demás.

El Doctor Isaacs hace un énfasis especial en que, la comprensión de los demás comienza con el esfuerzo de intentar comprenderse a sí mismo. Y dice, necesitamos estar luchando para superar nuestros propios prejuicios, para evitar sentimientos indignos o innecesarios que obstaculizan nuestro proceso de mejora. Por consiguiente, al conocer nuestras propias debilidades se trata de evitar las circunstancias que las provocan o, por lo menos, prepararse para no caer otra vez en el mismo sentimiento o en el mismo comportamiento. Esto es exactamente  “saber rectificar”. La rectificación suele aplicarse a actos injustos realizados frente a los demás, pero saber rectificar es un acto imprescindible para la comprensión de uno mismo y que requiere de humildad y sencillez.

Querido(a) lector(a)!!! …Después de haber leído algunos puntos sobre la virtud de la comprensión y la necesidad de educarla en la vida familiar…..¿considera Usted pertinente poner atención en la educación de éste en el núcleo familiar?.....¿No será que, en ésta pandemia, entre muchas otras cosas, necesitamos hacer uso de la comprensión para sostener buenas relaciones con las personas con quienes estamos teniendo la necesidad de convivir bajo el mismo techo durante varias horas del día debido a las medidas que se han tomado para evitar la propagación del COVID?.....Tal vez, incluso, nosotros como adultos estemos requiriendo educar ésta virtud para mejorar nuestras propias relaciones y así, poder vivir y convivir de una manera más agradable.

                                                                                         Y…..Hasta la próxima, querido(a) lector(a)

¿Deseas recuperar la comprensión en tus relaciones,….tu armonía familiar? 

Pongo a tus apreciables ordenes mi acompañamiento y apoyo profesional y humano …….a través de “Consultoría y Orientación familiar” que debido a la pandemia, la estoy realizando “online” y,  para hacer una cita me puedes contactar al correo electrónico  orientafam.lbd@gmail.com

También me encuentras en http/youtube/98oVD_LR9iA                                                                              Es mi canal de Youtube, Laura Barreal Danel         


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