Temerosos del peor escenario, familiares de Ana Karen Romero marcharon desde Tollocan y Pilares hacia la Fiscalía General de Justicia del Estado de México con las lágrimas rodando por sus almas, la joven madre de dos niñas desapareció hace 17 días y nada se sabe de ella. 

Miguel García Conejo 

Ana Karen entró a trabajar el viernes de hace dos semanas en el tercer turno en una fábrica ubicada en San Mateo Atenco, salió la mañana del sábado acompañada del padre de una de sus hijas, el sujeto declaró que estaban en San Juan de las Huertas, una comunidad del municipio de Zinacantepec, que discutieron y nada volvió a saber de ella. 

Al día siguiente, el sujeto fue a trabajar pero después desapareció. Ya nada se sabe de él ni de la madre de su hija. 

Alejandro Romero Milán, padre de Ana Karen, presiente que su hija ya no está con vida, pues sabe que nunca les dejaría de contestar el teléfono, menos por varios días, llorando en desesperanza afirmó que aunque sea muerta, la va a encontrar. 

"No nos interesa esta persona, desconocemos, supuestamente la investigación está pero no sabes qué tanto esté él al tanto, sabemos que fue a trabajar al día siguiente, pero después ya no asistió, ellos trabajan en la misma empresa". 

Ana Karen, quien tiene 28 años, no ha dado señales de vida en más de dos semanas por lo que sus familiares y amigos marcharon gritando por Paseo Tollocan “¿dónde estás, Karen?”. 

"No da rastros ni señales de nada, nada de nada, le marcamos pero nos manda a buzón. Ella no suele hacer eso, tiene dos niñas, una de nueve años que se llama Britny Dayana y otra que tiene con este muchacho, se llama Alexia Valentina, tiene cinco años y también la están esperando". 

Los padres de Ana Karen señalaron que aparentemente el sujeto que la acompañó a Zinacantepec mostraba una actitud tranquila y normal, lo que resulta desconcertante, ya que un día después de dejar a su hija en San Juan de las Huertas, desapareció. 

Cada día que ella no regresa, en su familia crece el miedo de que haya muerto, por lo que la han buscado en hospitales, ministerios públicos y hasta dejaron que se les tomaran muestras de ADN para cotejarlas con los cadáveres no identificados. 

 
Por otra parte, “No estamos todas, nos falta Claudia”, fue la consigna que motivó a familiares y amigos de Claudia Patricia Armada López a salir a las calles de Toluca para visibilizar su desaparición. 

Claudia, enfermera del IMSS y del Hospital Mónica Pretelini, tiene 37 años y dos hijos esperándola en casa. 

La última vez que la víctima de desaparición fue vista fue el 20 de octubre, salió de casa de sus padres en compañía de su aún esposo, identificado como José, a las 10:00 de la mañana, pero ya no regresó. 

El miedo de los familiares es que Claudia haya sido víctima del un delito, pues enfrenta un proceso de divorcio y fue víctima de violencia familiar a manos de su aún cónyuge. 

“Las autoridades sí nos están ayudando, pero queremos que Claudia sepa que en dónde sea que esté, la vamos a encontrar, que la estamos buscando, no estás sola, hermana, te vamos a encontrar”, gritó Marvin, su hermano. 

Con globos blancos y el uniforme de enfermera de Claudia como estandarte, caminaron desde el Hospital Mónica Pretelini hacia la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, pues no quieren que este caso se sume a las estadísticas de delitos por violencia de género. 

La marcha se dio en el marco del Día Naranja que se conmemora el 25 de cada mes para visibilizar, combatir y erradicar una violencia de género que, como han reconocido autoridades, ha aumentado en medio de la pandemia de Covid-19. 

(Foto: Miguel García)