¿Realmente está en riesgo el Sistema de Partidos Políticos en México?
Ante la omnipresencia del poder presidencial en los poderes Legislativo y Judicial; en los órganos autónomos del Estado Mexicano; en los medios públicos y su manejo propagandístico de la Cuarta Transformación; en el alineamiento constitucional para concentrar el poder en la figura del Ejecutivo, da la impresión de que el sistema de partidos políticos, como vía democrática de acceso al poder, está en grave riesgo.
Sin entrar en el análisis de si ese escenario sería bueno o malo para la democracia mexicana, la realidad nos indica que actualmente los partidos políticos en México viven su peor crisis en lo económico, en lo anímico y en la credibilidad ante la sociedad.
Sin partidos políticos fuertes, dinámicos, representativos de las diferentes corrientes ideológicas que conviven en el acontecer nacional, difícilmente se puede ir a una contienda electoral que ofrezca a la ciudadanía alternativas reales, como opción ante el predominio excesivo del grupo en el poder, a pesar de la clara división de opiniones por la forma en que el presidente Andrés Manuel López Obrador conduce al país, a partir del mando único.
Da la impresión de que los partidos políticos mexicanos no saben trabajar sin presupuesto público, o al menos denotan el pánico que les ocasiona cada noticia de recorte presupuestal en sus prerrogativas.
No quieren entender que la mayor energía que debe nutrir a los institutos políticos es la participación real, efectiva, de la ciudadanía; sin simulaciones, sin candados de participación para que surjan de manera natural los liderazgos que la misma sociedad reconozca en el resultado de su trabajo de campo, de la mano con la propia sociedad. Esta es la democracia a la que están obligados por ley.
Los partidos políticos mexicanos deben retomar urgentemente sus posturas ideológicas y mostrarlas directamente de cara a la sociedad, puesto que lo que los redujo a la nada, fue precisamente el ir brincando en cada elección de una postura ideológica de derecha, a una de centro o de izquierda, o viceversa, o todas mezcladas, a tal grado que la sociedad terminó por desconocer a todos por igual.
*Licenciado y Maestro en Periodismo
Categoría: Nacional |
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