La llegada de la época navideña los hogares mexicanos comienzan con la instalación de los tradicionales nacimientos, con los pastores o las figuras religiosas, que en ocasiones por el tiempo de almacenamiento se llegan a quebrar o maltratar, es en este momento cuando el trabajo de restauración de los Niños Dios y de otros personajes religiosos se vuelve fundamental, esto impulsa que el oficio siga presente, es decir, se niega a desaparecer. 

Guillermo Guadarrama  

Éstas figuras reflejan el tiempo que llevan en los hogares e incluso, generaciones que las anteceden y son las que las manos de Carlos Macedo Martínez "El Pollito" restauran para quedar como nuevas en el tradicional nacimiento mexicano que contemplará la llegada de la Nochebuena y la Navidad. 

El artesano mexiquense con más de 30 años de dedicarse a la restauración de figuras religiosas mencionó que la reparación del Niño Dios, es especial debido a que algunos de los que han llegado a él llevan muchas generaciones en las familias, son figuras que conllevan un sentimiento de pertenencia y por ello, debe ser más cuidadoso al momento de unir, pegar, pintar y retocar para que quede lo mejor posible, casi como nuevo. 

“Yo reparo todo tipo de figuras navideñas y religiosas que estén quebradas, aunque se puede decir que lo que más me llega son Niño Dios, principalmente por los meses de octubre, noviembre y diciembre cuando ya está más cerca la Navidad”, indicó. 

Los materiales que utiliza para las restauraciones son el yeso, cerámica y pasta, tiene distintos tipos de pintura, colores, brillo y barniz, con estos últimos da el toque final a la figura. Destacó que lo más complicado por restaurar son los dedos del Niño Dios y la cabeza, requieren de mucha precisión. Los precios de las reparaciones van desde los 20 hasta los 200 pesos. 

(Foto: Especial Portal)