La sobrepoblación de perros callejeros es un tema de preocupación mundial. Se calcula que hay 1.000 millones de perros en la Tierra. Sin embargo, en Latinoamérica esto es un problema creciente. Lamentablemente no existe una cultura idónea sobre el cuidado de las mascotas, el control natal a partir de la esterilización y la educación animal adecuada.

Redacción

Por tanto, con el tiempo las sociedades han lidiado con esta situación de diversas formas, muchas de ellas crueles. Entre ellas destacan las “soluciones” inmediatas como abandonos por sus dueños. Además de esto, otras razones por las cuales están en la calle se deben a extravíos, porque son crías de animales no esterilizados y por la carencia de una cultura y educación sobre la tenencia de animales de compañía.

Según la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, México es el país con más canes callejeros. La brigada estimó que en la ciudad existen un millón 200 mil perros callejeros. La mayoría de estos animales padecen desnutrición y otras afecciones por la situación en las que viven, ya que se alimentan entre los basurales y demás desperdicios que encuentran en las calles.

Debido a esto, algunas personas adecuan comederos improvisados para alimentarlos. La razón es que los platos para perros ayudan con la desaparición de problemas intestinales dado que son artículos esenciales para la salud de los animales. Por ejemplo, la campaña “Alimenta un callejerito” fue creada por la Organización Ayudar x Ayudar, los cuales proporcionaron un comedero y bebedero improvisado para los perros callejeros alrededor de la ciudad de Matamoros, México. Los estudiantes y vecinos de la zona también fueron partícipes de este proyecto, proporcionando alimentos para los animales. 

Sin embargo, pese estas obras de bien común, la idea central es buscar concientizar sobre la situación de maltrato en que viven los animales abandonados en la calle. En 1994, la Organización Panamericana de la Salud cambió el título de “perro callejero” a “perro de dueño irresponsable”. Asimismo, explicaron que para erradicar este mal se debería establecer un programa de control animal que debe abarcar varias funciones tales como aplicar las leyes (sancionar a quienes abandonen a sus perros), rescatar animales maltratados.

Realizar eutanasia digna a los animales recibidos que no son reclamados por sus dueños, promover el registro de perros, promocionar la tenencia responsable, regular la venta de animales e implementar programas de esterilización. Esta problemática es una situación de carácter social que debe controlarse.

Por otro lado, los perros callejeros pueden ser un problema de salud pública. Debido a que estos animales deambulan libremente en la ciudad sin ninguna restricción, se han registrado reportes de menores que fueron mordidos. También arrojan sus heces en cualquier lugar, las cuales pueden convertirse en una problema de salud para la población.

(Foto: Especial Portal)