Sin mirar atrás ®
¿Quieres bailar conmigo? En esta ocasión aún sin saber bailar lo intentaré... Cuentan que cuando alguien se despide de un ser querido busca la manera más extraordinaria para hacerlo. La historia está contada desde la mirada más sublime con el fin de oír como “los buenos” siempre ganan; en mi caso, cargando a cuestas el sobrenombre del “gato negro de la mala suerte”, supongo que me toca ser el malo en los cuentos de esta vida y esta.
Es noviembre y sigue lloviendo en esta melancólica ciudad, los últimos días han posado en su lúgubre matiz el estigma de manar un poco de mar en lo cristalino de los recuerdos, los cubro cerrando los ojos con la finalidad no dejarlos escapar en los suspiros del clima, he de confesar que hace días mi ser entendió que no puede contener el agua con las manos, y al dejar de luchar, mi cuerpo se ha fundido en un nuevo momento para renacer.
Es por eso que el vals que suena al caer el agua es mi pretexto para invitarte a bailar, quiero hacer de este momento el lugar donde la despedida brille tanto como para atesorar las memorias de nuestra fábula juntos, y así, recordar que la moraleja siempre castiga alguna de las partes para encontrar la verdad. De esta forma intento descubrir como podré continuar en otra vereda los pasos y volver a la vida con los ojos nuevamente llorosos para poder respirar.
Toma mi mano por última vez, prometo que no será tan triste el instante cuando acabe la inclemencia, al final de cuentas y para seguir con la costumbre, la humedad en nuestros cuerpos estará presente, giremos un poco entrelazados agitando los charcos, miremos nuevamente como brillan nuestros ojos, regálame una sonrisa, detengamos el corazón y sellemos nuestros labios antes que concluya la melodía, bailemos, digamos adiós armónicamente, sin voltear y sin mirar atrás.
Categoría: Nacional |
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