Desde una noche de “pasión” hasta las interacciones en la mesa de la comida, en un ganso dentro de una botella o el pico de un pollo, la poesía de Anaité Ancira evidencia y cuestiona, desde la cotidianidad estructuras y condicionantes de género, clase y relaciones. 

Ximena Barragán 

Condicionantes, también reflejadas en el gremio literario nacional, estructuras que no le permitieron publicar su primer libro de poesía hasta los 38 años de edad, 10 años después de escrita la obra que lo integra. 

A partir del conocimiento y apropiación del propio cuerpo, la también fotógrafa, desmitifica y humaniza experiencias corporales desde la feminidad; el placer, el dolor, el aborto. 

A raíz de una experiencia personal y mediante elocuente lírica, Ancira pone sobre la mesa lo que nadie come, lo que nadie menciona, lo que nadie quiere hablar: el proceso físico vivido por una mujer que decide abortar. 

“Pones el bote de basura entre tus piernas 

y vomitas, 

cagas, 

meas, 

lloras, 

todo 

ahí, 

así, 

repitiéndose cada vez más lento.” 

-          Uterus contractus, abortus inmediatus 

“Es un proceso físico muy doloroso, por la vía que escojas”, confiesa la tres veces abortista, que sociabiliza la experiencia, no a manera de advertencia o preventiva, sino como un acompañamiento; “que no se entienda que es para asustar o para evitar… se trata de informar o acompañar de una manera en la que puedan las mujeres estar conscientes del proceso físico.” 

Planteando una nueva reflexión al respecto, y considerando las implicaciones de la responsabilidad que la posibilidad de dar vida confiere a una mujer, la autora refiere al aborto como “otra forma de maternar”; una decisión que sobre el propio cuerpo y, aunque cayendo en la concepción del “feto ingeniero”, una forma de vida que se gesta en útero. 

“Decidir interrumpir un embarazo también es una forma de maternar… es una decisión muy difícil, que no le deseo a nadie”. 

Madre de 5 hijos, 2 que decidió criar y 3 que viven en su corazón y por quienes escribe y habla al respecto, Anaité considera que, enfrascados en la moralidad y desde una mirada juiciosa, la sociedad se ha olvidado de dar el espacio al duelo que interrumpir un embarazo conlleva “pareciera que no tenemos derecho a sentirnos mal (porque admitiríamos que matamos a alguien) … pero es importante vivir el duelo”.  

“uterus contractus, abortus inmediatus” fue publicado en 2018 en el libro “play, pausa, rec, mute”; compilación dinámica, íntima, divertida, reflexiva y relatable, una propuesta poética fresca y sin poses; que fue discutida por la autora con lectores y creadores en el renombrado taller de poesía de la Revista Grafógrafxs, referido por la propia Ancira como un gran proyecto “no hay otros espacios así en la literatura mexicana”. 

(Foto: Ximena Barragán)