2019-10-18-teatro-doble-moral

Una perspectiva de la doble moral a través del teatro cabaret

Se trata de una audición para la película que narrará la vida de esta enigmática Drag, donde tres actores diversos llegan para demostrar quién es digno de interpretarle, revelando que Serena es aún más compleja y su figura más controversial de lo que ellos imaginaron  

Leila Vargas  

Mi nombre es olvido, es una pieza de teatro cabaret que corresponde a la historia de Serena Olvido, una drag Queen que le daría voz al personaje de Úrsula en la versión americana de la película “La Sirenita”.  

Con la dirección, idea de original y actuación en el papel de "Cobijas", un asistente de producción creativo y enamorado, el dramaturgo Alexis Casas Eleno, fue acompañado en este proyecto por un reparto conformado por Daniel Estrada, en el papel de un director de cine, Freddy Solvi, en el papel de "Ewon Nahua", un homosexual proveniente de un pueblo originario, Horacio Arenas Sánchez, en el papel de "Moni Sorori", una Drag Queen con una múltiple ideología y Yolanda Segura, en el papel de "Gloria Rosas del Río", una acomplejada actriz que solo busca la fama y el dinero.  

Este proyecto artístico presenta en el escenario una propuesta superficial y al mismo tiempo profunda, es una crítica a muchas de las expresiones e ideologías modernas que, así como pueden incomodar a algunos, pueden inspirar y conmemorar a otros.  

"Los temas son complejos, por eso decidimos hacer cabaret, para poder montar una crítica social a través de la risa, de la comedia, de la farsa... con ello tomar temas serios como discriminación, aborto, feminismo, homofobia" comentó al finalizar la presentación de esta obra el director Alexis Casas.  

Está obra fue exhibida por primera vez para público mexicano en el teatro los jaguares, sin embargo, cuenta con una ruta por Latinoamérica al llegar a escenarios de Bolivia, Colombia y Costa Rica, espacios en donde fue complejo adaptar la obra a las referencias y los paradigmas de esas sociedades.  

Además, este experimento fue una oportunidad para los actores de comprender cuales son los problemas sociales qué más llegan a cada sociedad, "por ejemplo, Bolivia fue muy interesante por el tema indígena, toda la exploración fue por ahí, además del tema de la homosexualidad, en Colombia por ejemplo fue el tema del Feminismo, y todavía más en Costa Rica donde el tema era a tope y les llegaba, porque a parte, abordamos el tema desde diferentes puntos, ni son víctimas ni victimarios, es tomar sus ventajas y desventajas y ponerlas ahí" comentó el director.  

La obra es un juego lleno de referencias, música, baile, canciones adaptadas, grandes verdades y gigantes mentiras qué rigen, a día de hoy la vida tanto local como nacional, el transcurrir en escena es un ejercicio de visivilización, de conciencia y sobre todo de interiorización con los miedos y demonios de cada uno.

(Foto: Pepe Gómez) 


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Nacional
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