Martha Romero 

La imposición de aranceles del 25% a la exportación de productos de origen mexicano es un duro golpe a la economía del país que debe ser respondido más allá de las acciones gubernamentales y represalias arancelarias, con una estrategia clara y determinante por parte de las autoridades en coordinación con el sector empresarial, aseveró Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem). 

Señaló que la vinculación y dependencia entre las empresas establecidas en Norteamérica es latente y las implicaciones no sólo serán para las empresas mexicanas sino para las que tienen un eslabón en la cadena de valor, como los automóviles, autopartes, electrodomésticos, sector agrícola, entre otros, por lo que se espera afectaciones significativas en la generación de empleo, tasas inflacionarias, así como el acceso de las personas a productos y servicios.

Ante esta situación, dijo, es indispensable una estrategia que fortalezca la economía local, garantizando suministros de servicios estables en materia energética, agua, seguridad y certeza jurídica, con el fin de que las inversiones en el país sean sólidas y permitan incluso la llegada de nuevos capitales.

“Más allá del incremento en los aranceles para productos provenientes de Estados Unidos, que ya se vislumbra como inevitable, se deben tomar medidas de fondo y evitar una escala de aranceles que restan competitividad a las empresas e impiden que los ciudadanos se hagan de bienes, además de que puede impactar el tipo de cambio y obstaculizar el crecimiento de toda la región”, puntualizó. 

Massud Martínez señaló que es urgente girar el rumbo hacia una visión periférica y de largo plazo, con objetivos claros que permitan la toma de decisiones más allá de una ideología que ha costado atrasos al país, además de fomentar una cultura política y económica de estabilidad y desarrollo.

Añadió que la apuesta desde México debe ser el impugnar las medidas tomadas por Estados Unidos a través de los mecanismos que ofrece el T-MEC entre las tres naciones y se levante la voz para defender los intereses nacionales, en un ejercicio diplomático de solución de los problemas coyunturales que al momento se enfrentan.

Refirió que las medidas anunciadas por el gobierno norteamericano traerán un impacto en las exportaciones del país, que al momento ascienden a 475 millones de dólares, fundamentalmente en el sector de transportes, maquinaria, combustibles y aceites minerales, artículos manufacturados, entre otros.

Añadió que también se deben tener en consideración los impactos que podría tener el incremento arancelario de México hacia Estados Unidos, el cual es ampliamente dependiente de productos relacionados al campo, generando una escalada de afectaciones a la región.

Por último, indicó que para el caso del Estado de México, los sectores como la agroindustria, metal mecánico y fundamentalmente el automotriz, podrían tener afectaciones significativas, toda vez que la entidad tiene una amplia vocación industrial.

(Foto: Especial Portal)