Lucio Ramírez Medina
¿Cómo Podemos Calificar el Alza al Salario Mínimo para el 2022?
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha distinguido por empujar el incremento del Salario Mínimo durante los tres primeros años de gestión; así para el año 2019 el alza salarial fue del 16 por ciento, al año siguiente del 20 por ciento, para el año 2021 el incremento fue del 15 por ciento, y para el próximo año, el 2022, el alza a los salarios mínimos será del 22 por ciento.
El cuarto año de su gobierno, entonces, se distinguirá por la mayor alza salarial de lo que va de su gobierno, por lo que respecta al salario mínimo, marcando una clarísima diferencia con los gobiernos anteriores, calificados por él mismo como neoliberales, los cuales se limitaban a incrementar los salarios base en un porcentaje equivalente al nivel de inflación, misma que oscilaba entre un 3 y un 4 por ciento, a efecto de recuperar el poder adquisitivo del trabajador, ante la convicción de que un incremento superior a estos márgenes, acarrearía inflación.
Esta nueva manera de enfrentar un mismo problema, nuevamente ha sido motivo de polémica para agudizar la polarización entre el gobierno de la Cuarta Transformación y los que el presidente ubica en la categoría de “conservadores”.
Para el cierre del presente año el grado de discusión se ha elevado en virtud de que la inflación pudiera llegar hasta un 8 por ciento al finalizar diciembre, en tanto que la economía nacional se mantiene en términos reales en crecimiento cero en toda la mitad del primer gobierno de izquierda en México, con el partido Morena.
Y es que el reporte oficial de la Secretaría del Trabajo, del 2 de diciembre, registra que el aumento al salario mínimo para el ejercicio de 2022, beneficiará apenas a 6.3 millones de trabajadores, lo cual equivale al 10 por ciento de la población económicamente activa (PEA) del país; sin embargo el alza salarial para el resto de trabajadores que perciben más de un salario mínimo, sigue oscilando entre el 3 y 4 por ciento de antaño, cuando a estas alturas la inflación ya rebasa el 7%.
Vistas así las cosas, se aprecia claramente que los espectaculares incrementos al salario mínimo sólo benefician a la minoría de la clase trabajadora, en tanto que la mayoría va perdiendo poder adquisitivo cuando la inflación duplica la mejora salarial, por lo que ya se organizan los trabajadores para defender su economía.
*Licenciado y Maestro en Periodismo
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