Pese al deterioro de la economía, panaderías del Valle de Toluca reportaron ventas de hasta un 40 por ciento superiores de la tradicional Rosca de Reyes.
Miguel García Conejo
De acuerdo con Enrique Paredes, responsable del área de panadería de la empresa Karsapan, si bien las ventas estuvieron “lentas” durante días previos, este seis de enero la demanda creció considerablemente; muchos compradores asustados por el cierre de establecimientos acudieron a las panaderías por temor a que éstas cerraran.
Reconoció que muchas personas optaron por dejar de lado la tradicional rosca y buscaron nuevos sabores o ingredientes, creciendo aquellos que experimentaron con nuevos sabores como la de Mora rellena con queso Filadelfia, más de sólo crema, chocolatín y almendra.
Aseguró que la emergencia sanitaria fue motivo para que los panaderos pusieran mas empeño en sus roscas, mismas que elaboraron de manera artesanal, pues la empiezan desde cero, mezclando las materias primas para darle una alegría a las familias ante el encierro.
Este año, como los anteriores, las bases para sus creaciones fueron harina, sal, azúcar, levadura, huevo y mantequilla.
“Las hacemos de la manera tradicional con su ate, sus cerezas, sus niños escondidos, respetamos mucho el significado de la Rosca de Reyes, hacemos de manera artesanal la mezcla que debe reposar aproximadamente una hora y luego ya le damos la forma que buscan las familias, el secreto es que tenga mucho sabor sin importar el tamaño”, relató mientras hacía más masa para seguir con la producción.
Como el calendario lo marca, cada 6 de enero es día de convivir en familia para cortar la rosca de Reyes. Cabe destacar que el alza en las materias primas afectó el precio de las roscas, cuyos costos ascendieron hasta un cinco por ciento, cotizándose desde 70 pesos hasta 500, éstas últimas con relleno y para 35 personas.
(Foto: Miguel García)
