Gilda Montaño
“Nacemos el primer día que amamos.”
Teresa de Calcuta.
Me encontré de sopetón y sin previo aviso, en un desayuno al que citaron a las nueve. Llegué y había una mesa reservada para cuatro personas. Allí me sentaron. Era para la ponente del evento, quien daría una plática de cómo meditar en tiempos de confinamiento y de stress, Carolina Talavera, su marido Jorge Sánchez y Elenita Lino.
Ya allí sentada, vi que empezaban a llegar mujeres de no más de cuarenta años. Me enteré luego que todas eran católicas y que pertenecían a un grupo que se llama “Voluntades” y que la conferencia era para recaudar fondos, para ayudar a los migrantes que venían de Centro y Sud América.
Voluntades es un apostolado de servicio que nace en el movimiento católico Jesús 33, con el propósito de generar acciones de apoyo para grupos vulnerables en busca de un desarrollo social y humano. Así mismo, transmite el mensaje de amor y providencia de Dios, a través de las acciones que se llevan a cabo con el esfuerzo de varios voluntarios y benefactores.
En el servicio que hacen, descubren que deben generar un impacto mayor ante las necesidades de su entorno. Surge pues, una institución de asistencia privada. Las fundadoras del movimiento son Annelena Quiroz García, y Pamela Elena Sánchez Lino que, junto con el Padre Daniel Valdez García, hacen una labor encomiable.
Jamás escribo cosas ni de religión ni de crítica política, porque considero que cada quien piensa, actúa y es, como puede y eso es muy respetable. Sin embargo, allí estaba yo metida y enfrente a mí de pura serendipia, estaba Pamela Elena, con ojos transparentes y buenos, que me empezó a relatar cómo había surgido su movimiento Voluntades. Me dijo “Jesucristo nos sostiene”. ¿Qué que es sostener?, es: sustentar, mantener firme, prestar apoyo, sujetar para que una persona no se caiga, es: Dar lo necesario a una persona para vivir.” La vida, es el mejor regalo que Dios nos ha dado.
Luego vino la ponencia de meditación de nuestra querida Carolina Talavera, que ha estudiado años con el doctor Chopra. Día bueno, diría yo. Y con personas que en lugar de estar en los casinos jugando cartas, están aportando mucho, a los que en realidad lo necesitan. Bueno por ellas. Habrá que ayudarlas de alguna forma.
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